Sophie:
Por unos segundos al despertar pensé que todo había sido un sueño y la felicidad me inundo, pero pronto murió, aplastada por la realidad y por una fragancia a macho y colonia que había en la cama.
Me removí de entre las sabanas, incorporándome con la ayuda de mis manos y quedando sentada. El cuarto estaba pulcramente ordenado y la fragancia característica de Blay estaba impregnada en todos los rincones junto con la esencia de otro macho que no era capaz de reconocer pero me parecía muy familiar.
Cuando encontré a Blay durmiendo, encorvado en una silla, cerca del escritorio la culpa y el cariño lucharon por el dominio en mis emociones. Culpa por hacerlo dormir tan incomodo y cariño por el esfuerzo que sabía él hacía para cuidarme.
Sophie:
Por unos segundos al despertar pensé que todo había sido un sueño y la felicidad me inundo, pero pronto murió, aplastada por la realidad y por una fragancia a macho y colonia que había en la cama.
Me removí de entre las sabanas, incorporándome con la ayuda de mis manos y quedando sentada. El cuarto estaba pulcramente ordenado y la fragancia característica de Blay estaba impregnada en todos los rincones junto con la esencia de otro macho que no era capaz de reconocer pero me parecía muy familiar.
Cuando encontré a Blay durmiendo, encorvado en una silla, cerca del escritorio la culpa y el cariño lucharon por el dominio en mis emociones. Culpa por hacerlo dormir tan incomodo y cariño por el esfuerzo que sabía él hacía para cuidarme.