Blaylock Guiltless
primera parte
El macho estaba sentado, bebiendo una corona y observando a
la multitud retorcerse y sudar al ritmo de la música que retumbaba por todo el
lugar. El Club estaba lleno de humanos sudorosos y con olor a sexo.
Era otra noche solitaria, como todas las noches que lo
acompañaban de un tiempo a esta parte. Su vida se había vuelto en eso… noches
solitarias, junto a un trago y sus fieles Dunhill rojos.
Todo había cambiado, solo en unos meses...
Todo había cambiado, solo en unos meses...
La mente del macho viajo sin que él lo pudiera evitar a esos
meses atrás, cuando sus noches estaban llenas de calor, sudor y sexo. Cuando su
mente era libre y su cuerpo contestaba a sus deseos, cuando todo era fácil para
él y simplemente se dejaba llevar por el instinto. Saciando su hambre carnal y
animal, pero todo había muerto en un segundo esa noche… la noche en que lo vio.