miércoles, 2 de enero de 2013

Capitulo 5 " Sueño Esperado"






Qhuinn:

Esto realmente estaba pasando... yo estaba convencido, habiendo pasado por tantas cosas que lo había visto todo, pero esa idea estaba totalmente descartada... la escena era de ensueño. La luz de la luna entraba por la cortina entreabierta, dejando ver nuestros cuerpos semidesnudos enroscados en la cama... Blay se aferraba a mi cuerpo exigiendo mas de este, pero por algún motivo yo no podía dejar de besarlo, quería probar todo su cuerpo pero sus labios hicieron esclavos a los míos y mi lengua se hizo adicta a la suya quitándome absolutamente toda clase de voluntad de parar, lo bese sin pensar en nada más que el sabor de sus labios, ya luego vendrían los cómo, los porqués y los peros, pero ahora se lo daría todo…

Cuando el fuego dentro de mi simplemente se hizo insoportable en segundos nos despoje de toda la ropa quedando completamente desnudos y me tome unos cuantos segundos para admirar su cuerpo… santa mierda, años sin ver lo que tenía en frente, su cuerpo era simplemente… perfecto, no había otra palabra para definirlo, desde sus cabellos rojos hasta la punta de sus pies, todo digno de admirar, lo cual haría desde ahora.

Cuando al fin sus labios me dejaron libres y me sentí levemente saciado de ellos, me separe unos centímetros para poder probar el resto de su cuerpo, y sonreí como un total idiota al notar la queja de Blay… joder, no entendía que me estaba pasando, no entendía porque me sentía así, no entendía como pude vivir tanto tiempo sin esto… en fin, no entendía nada, pero no me importaba porque en estos momentos no me interesaba entender una mierda, solo quería disfrutar todo.

 No  espere que Blay se quejara de nuevo y luego de romper el tortuoso e interminable beso comencé a besar su cuello, su queja se corto instantáneamente transformada en un fuerte gemido, comencé a besarle lenta y concienzudamente, dándole pequeñas lamidas a sus esculpidos músculos bajando cada vez más, mordisquee sus pezones demorándome en ellos,  y luego seguí el camino hacia su ombligo, demorándome en el, trazando con mi lengua pequeños círculos alrededor mientras Blay se retorcía en la cama arrugando las sabanas en sus puños, cuando me disponía a seguir bajando para llegar al lugar que tanto necesitaba, el tiro levemente de mi pelo y dijo mi nombre en tono de queja… y yo me detuve automáticamente preocupado de haberlo dañado.

-Blay… ¿estás bien? ¿Pasa algo?-  preocupado me alce para mirarlo a los ojos y lo que observe en ellos me dejo confundido…  era miedo, podía ver el miedo transmitido en esos grandes ojos azules y la preocupación pudo más que el deseo que ardía en mi.

Por supuesto, me di una patada mental por idiota, había apresurado las cosas, no había pasado ni un día de recordarme y aquí estaba yo, impulsivo como siempre, esta vez tenía que ir despacio y haría que el perdiera el miedo al rechazo que yo mismo cree, y me aceptaría de una vez por todas olvidando el pasado.

-Blay, tranquilo- tome su cara entre mis manos para poder verlo a los ojos, el me miraba intranquilo- si no quieres no haremos nada, no quiero presionarte y estoy bien si solo quieres amistad de mi… quizás… quizás fui impulsivo al venir acá y asumí cosas y…

-No lo creo…- el susurro de Blay me hizo callar el discurso sin sentido y preguntarme de que mierda iba todo, nuevamente estaba confundido –no creo aun que todo esto sea real… soñé tanto con esto que ahora mi mente no lo puede crear. Te veo y lo único que pienso es “esto no es real”

Sus palabras me dejaron helado, con un nudo en la garganta y un agujero enorme en el pecho, el daño que le había hecho en el pasado era tan grande que provoco que dudara de la realidad, del presente… lo que me impulso aun mas a imponerme una meta… el ganarme la confianza que jamás debió perder y hacer que creyera en mi nuevamente… para no defraudarlo en lo que me quede de vida.

Blay:

Genial Blay, ahora él se levantara y dirá “cuídate” y tu quedaras como un estúpido, solo en la cama. La sorpresa me lleno cuando la mirada de Qhuinn se transformo del dolor a una de determinación.

Él no dijo nada, simplemente me miro por un tiempo, uno de sus dedos formaba círculos en mi estomago y creo que él no se daba cuenta, estaba sumergido en sus pensamientos, lo podía notar claramente en su mirada. No sabía qué hacer, no tenia palabras y temía que si decía algo él se marcharía, me sentía como un completo cobarde, pero sentir el calor de su piel traspasándose a la mía y tenerlo así, conmigo era algo que no quería dejar.

Finalmente Qhuinn soltó el aliento en un fuerte suspiro y mi cuerpo se puso rígido, esperando para sentir el vacío por la falta de su calor, pero para lo que no estaba preparado era para lo que paso…  él se levanto un poco, apoyándose en uno de sus brazos, tomo mi cara con una mano y dejo un tierno beso en mis labios. Eso fue todo, sin palabras, solo un beso casto y luego dejo su cabeza apoyada en mi pecho.

-Que… ¿Qué haces? – él estaba con la mitad de su pecho recostado sobre el mío, sus piernas enredadas con las mías y con los ojos cerrados. Me sentía extraño y malditamente feliz…

-Dormir, no he podido hacerlo bien últimamente – esa fue toda su respuesta. No había movimientos de su parte ni intentos de cambiar de posición. Mis ojos no podían creer lo que veían y mis labios quedaron sin palabras.

En algún momento me debo haber dormido porque estaba sumergido aun en la inconsciencia cuando siento el peso de la mirada de alguien y como unos dedos recorrían mis facciones, yendo más al sur, pasando por mi pecho, estomago y jugando alrededor de mí ombligo…  desperté con un estremecimiento de placer y un jadeo al sentir el mismo tacto muy cerca de mi erección.

-Hola – dijo con una sonrisa

-Qhu… Qhuinn… - imágenes del día anterior vinieron a mi cabeza. Recuerdos del como dormimos y la forma de despertarme hicieron que un sonrojo se apoderara de mi rostro ¡UN SONROJO JODER!  Hace mucho tiempo que no me sonrojaba a causa de Qhuinn.
-Extrañaba eso de ti – él seguía sonriendo y sus ojos tenían un brillo extraño.

No pude controlar el impulso de recorrer toda la habitación y buscar el fallo en lo que estaba pasando. Cuando no encontré nada mi mirada volvió a Qhuinn. Le sensación de que esto no era un sueño se iba borrando poco a poco… 

-Tomare una ducha y buscare algo para comer, te veo abajo.

Vi como se marchaba del cuarto mientras yo seguía en la cama, desnudo y con un gran problema entre las piernas.

Tuve que tomar una larga ducha fría para poder despertar bien y calmarme un poco. Cuando por fin Salí mire el reloj y me di cuenta que ya casi amanecía, solo faltaban 2 horas. Tome simplemente un pantalón deportivo y una remera, no alcanzaría a salir a patrullar por lo cual simplemente iría a reportar mi estado con el Rey.

Salí de mi cuarto y me dirigí a las escaleras, Qhuinn había dicho que buscaría algo para comer, por lo cual debería estar en la cocina. Llegue hasta las escalaras sumergido en los recuerdos de estos días, no podía entender como habíamos llegado a esto, pero no podía estar más jodidamente feliz. Aun tenía mis dudas de todo, pero se estaban disipando, Qhuinn las estaba disipando y eso era…

-¿Blaylock? – Me detuve en seco en el penúltimo escalón cuando escuche esa voz – ¿estás bien? Te estaba hablando y no me escuchabas – no fui capaz de mover un musculo ante su acercamiento. Me había olvidado por completo de…

-Saxton…

-Me recuerdas – una sonrisa apareció en su rostro y mato la distancia que había entre nosotros, quedando a centímetros de mi –estaba muy preocupado por ti, no pude venir antes por el trabajo ¿No deberías estar recostado? Vamos a tu cuarto, cuidare de ti – la última frase la dijo en un tono bajo y ronco que solo usaba cuando estábamos solos.

No tuve tiempo de contestar ya que un gruñido se escucho a mi espalda. No tenia que voltearme para saber quién era el dueño de ese sonido, lo sabía, mi cuerpo lo había reconocido en el mismo segundo que lo había oído.

Qhuinn:

Esta había sido la mañana más feliz de toda mi vida... al menos hasta ahora, haciendo un esfuerzo descomunal abandone la cama de Blay y me duche yo solo para ir por comida, yo sabía que él estaba confuso con todo esto y no quise presionarlo mas aunque todo en mi me pedía hacerlo, fui a la cocina y me prepare un gran sándwich con una boba sonrisa en el rostro la cual tuve que esconder a duras penas cuando paso Bella y Mary por mi lado, ellas me vieron y no dijeron nada, solo pasaron cuchicheando solo la virgen sabe qué, pero no me preocupe por eso, comí mi sándwich rápidamente ya que Blay me había dicho que bajaría luego de ducharse y yo quería volver arriba para que fuésemos juntos a hablar con el rey  lo antes posible y decirle que Blay ya estaba bien, camine ya satisfecho hacia las escaleras esperando que Blay estuviese listo cuando una imagen salida directamente de mis pesadillas impacto de lleno delante de mis narices.

Saxton... el maldito infeliz de mi primo estaba a escasos centímetros de Blay... Mi Blay, prácticamente susurrándole algo al oído, ok, bien, no podía irme como un animal y estrellarlo contra lo que fuese por mucho que lo quisiera... quizás, solo quizás venia a cortar con él o algo, además Blay estaba notoriamente incomodo con la cercanía del macho. Bien, creo que puedo vivir con eso, no quería asustar a Blay así que... un olor extraño lleno mis narices y fue más que suficiente para tirar mi razonamiento a la basura, era el olor a la excitación de Saxton, di dos pasos al frente y un gruñido subió por mi garganta haciendo que ambos me quedaran mirando, uno con confusión, el otro con miedo.

Comencé a caminar a grandes zancadas acercándome peligrosamente con un solo objetivo en mi mirada, mi primo, pero una sola frase me hizo parar en seco.

-Qhuinn, detente- la voz de Blay sonó completamente serena, decidida y firme, lo cual fue lo único que salvo al jodido cabrón de una paliza segura, me quede parado respirando como un toro a punto de atacar y  haciendo un esfuerzo lo ignore mirando solo a Blay.

-Dame  tan solo una razón para no romperle la jeta a este imbécil y no lo hare- ofrecí entre dientes, esperando fielmente que no me la diera para poder proceder.

-Porque no quiero que lo lastimes y porque así demostraras que confías en mi.
Con estas palabras guio a Sax a la biblioteca y me dejo parado solo, pero no sin antes lanzarme una mirada llena de determinación.

Cerré mis manos en puños, desesperado por hacer algo... cualquier cosa, pero no quería joderla, esta vez realmente no quería joderla, así que llene mi cabeza de cualquier mierda que se me ocurriera y en contra de mi voluntad moví mis pies en dirección contraria a ellos directamente a las escaleras hasta llegar al despacho del Rey.

Una vez parado fuera de su despacho abrí y cerré mis manos una y otra vez para poder calmarme y haciendo acopio de el poco autocontrol que tenia respire hondo y golpee suavemente la puerta, la voz imponente del Rey se alzo con un “adelante”.  Entre cerrando suavemente la puerta tras de mí,  avance hasta quedar de pie frente al escritorio olvidando momentáneamente todo el asunto de Blay, el estaba como siempre sentado en la enorme silla tras el enorme escritorio, con sus ojos ocultos por gafas oscuras y un rostro imperturbable que con solo verlo, sabias que no debías meterte con él, y en el contraste como ya era habitual se encontraba George el hermoso perro lazarillo que lo llevaba a todos lados, este se encontraba recostado justo a los pies de su amo jugando con un hueso de plástico atento a las ordenes del Rey... justo como todos nosotros.

-¿Qué sucede hijo?- pregunto el Rey y me sorprendí por un momento ya que no sabía cómo mierda el noto que era yo y no uno de los hermanos... pero a la mierda eso, yo venía aquí para otros asuntos.

-Mi señor, vengo a informarte que Blay ya ha recuperado todos sus recuerdos y se encuentra bien para la lucha… y también yo- me mantuve de pie esperando que el Rey me dijera algo, cualquier cosa, pero el solo mantuvo su cabeza fija en mi como si me estuviese mirando fijamente, aunque claro, eso era imposible.

-Me alegra escuchar eso Qhuinn, aunque ya me lo esperaba, pero te repetiré la pregunta, ¿Qué Sucede?- me quede de piedra al escuchar al Rey nuevamente, ¿tan obvio era que hasta en mi tono de Voz se notaba mi preocupación?

-Blay esta abajo hablando con Saxton, y eso me tiene algo preocupado… -decidí decirle la verdad, a fin de cuentas él era el Rey, no podía mentirle, solo esperaba que no hiciera más preguntas.

-Bien bien, no soy idiota hijo, veo lo que pasa… hipotéticamente claro, últimamente ustedes dos no estabais muy bien, pero ahora solo me basto olerte para saber que sucede, y de verdad me alegro por vosotros, ahora, ve a hablar con Tohr para que los ponga en las patrullas de esta noche, y sea lo que sea que pasa, no dejes que te ocupe la mente en la lucha, y ahora vete,  que tengo que terminar este papeleo de mierda.

Mire al Rey fijamente con la boca abierta, esto sencillamente era increíble, obligue a mis pies moverse para salir del despacho sin decir una palabra, procesando lo que me había dicho, camine por el pasillo despacio comprendiendo al fin el por qué Bella y Mary me habían mirado de esa forma en la cocina, a pesar de la ducha que me había tomado,  el olor de Blay seguía impregnado en todo mi cuerpo, tanto así que hasta el Rey lo noto, quizás debería ser más cuidadoso y….  choque con una pared solida tan fuerte que casi caí de culo, levante la mirada algo mareado y me sorprendí al notar que era Blay…. Con una angustiosa mirada en los ojos. 

Blay:

Estaba parado mirando a Saxton que estaba apoyado en la barra con una sonrisa que no le llegaba a los ojos. No sabía por dónde comenzar, debía decir algo, pero mi mente estaba llena de cosas por decir y no era capaz de ordenarlas de tal manera que fueran comprensibles y al mismo tiempo dulce.

No quería herirlo, él era, ES alguien especial para mí y pensar en hacerle daño me producía dolor, pero sabía que lo lastimaría dijera lo que dijera y eso hacia mas difícil el poder hablar…

-Estuviste con él – lo dijo como afirmación en vez de pregunta. Pude notar como un sonrojo comenzaba a subir por mi cuello y el volvió a sonreír de esa manera… vacía – sabia que esto pasaría tarde o temprano… pero debo reconocer que creí que sería tarde.

-Sax yo… - abrí la boca para decir algo, luego la cerré y lo intente de nuevo. Me sentía como un pez en el agua, pero las palabras no salían.

-Está bien Blaylock, yo desde el principio sabía que lo amabas. Si entre en esto fue bajo mi propio riesgo tu no tien…

-¡NO! – Mi voz salió más alto de lo que esperaba pero ahora no me detendría, tenía que decirlo -  yo… yo jamás espere que esto pasara. Suena como una escusa estúpida, lo sé, pero es la verdad. yo nunca espere que algo pudiera pasar entre Qhuinn y yo y si soy realmente honesto, aun no lo creo, no sé qué está pasando en estos momentos entre nosotros, pero… quiero descubrirlo y sé que es egoísta de mi parte decir esto, pero… yo… yo lo amo – me atragante un poco con las últimas palabras, sentía un nudo en mi garganta -  nunca lo he dejado de amar – me enfoque en un punto fijo – la primera vez que nos vimos yo estaba mal… no soportaba mas el estar cerca de él y saber que se follaba a todo el mundo, pero al único que no podía tocar era a mi – sonreí sin humor -  era como ser desechado por defectuoso.

-Todo era una mierda en ese tiempo y no sé que hubiera hecho si no hubieras estado – enfoque mi mirada nuevamente en Sax – fuiste quien me enseño que hay mas salidas, que podía a ser algo mas y no seguir esperándolo. Yo te quiero Sax, eres alguien muy especial para mí, pero…

-Pero no me amas – dijo el frente a mí, no sabía en qué momento se había movido pero lo tenía a centímetros de mi – siempre lo supe Blay, no debes culparte por nada. No soy un niño al que debes cuidar – cuando dijo la última frase sonrió como siempre lo hacía y una de sus manos se poso en el costado de mi cuello.

-Yo… no quiero decir que lo siento, porque no siento haber estado contigo.

-Yo tampoco lo siento – sus ojos miraron mis labios por un segundo y luego volvieron a mis ojos con una intención en ellos, lo podía notar así que no espere y di el primer paso yo.

Nuestros labios se juntaron en un beso que podía reconocer como los de Saxton, tenía su esencia y su forma tranquila y conocedora de besar, pero también un dejo de amargura y despedida. Después de todo eso era este beso, una despedida…  

Estaba aun mirando las puertas de la mansión, a pesar de que Saxton ya se había ido hace algún tiempo, no podía evitar pensar que algo no había estado del todo bien en su despedida. No entendía muy bien qué, pero algo se no se sintió del todo correcto…

No sé cuánto tiempo había pasado cuando por fin me moví, pero no veía a Qhuinn por ningún lado. Subí las escaleras para ver si estaba en su cuarto y cuando llegue y no lo vi en el mi pecho se apretó, no quería pensar que se había ido, pero fue la primera idea que paso por mi mente “quizás no quiso seguir con esto y simplemente se fue, después de todo es Qhuinn” dijo una voz en mi mente. Ignorándola con todas mis fuerzas me devolví por mi camino y fui en dirección al despacho del rey esperando encontrarlo en ese lugar.

Iba tan rápido que no pude evitar chocar contra alguien, por un momento pensé que había sido uno de los hermanos, pero una esencia que reconocía muy bien llego a mi nariz.

-Qhuinn -  el nombre salió en un tono extraño y un sonrojo se apodero de mi rostro en menos de un segundo – pensé… que no estabas en la mansión – dije evitando su mirada.

Qhuinn:

Al ver que Blay se mostraba algo incomodo al hablar tuve un presentimiento, y me hizo preguntarme qué mierda había pasado con Saxton, pero esperaría a que el me lo dijera, si es que me lo decía… ante su pregunta me quede perplejo ¿de verdad creyó que lo iba a abandonar? ¿Justo ahora que las cosas al fin me comenzaban a salir bien? Nop, estaba loco.
-¿Y donde mierda creías que estaba?- tome su cara entre mis manos haciéndolo que me mirara a los ojos- joder Blay ¿cuándo vas a entender que jamás te abandonare? Nunca, óyeme bien, jamás te voy a abandonar, en estos momentos eres lo más importante que tengo, y si me conoces bien, sabrás que jamás abandono lo que es mío.

Luego de esto nos fuimos al cuarto de Blay, a disfrutar lo que quedaba de noche…


1 semana después.


-Vamos chicos, sigan por Trade y doblen hacia la derecha 4 calles más arriba, nosotros iremos por los techos, ustedes por tierra en el segundo callejón a la izquierda de coce algo, los vemos allá- luego de dar las instrucciones Tohr se desmaterializo junto a Z para ir por los techos a la dirección dada mientras Blay y yo nos movimos rápidamente corriendo por entre las sombras al lugar acordado.

  Mientras nos escabullíamos ágilmente recordé todo lo que había sucedido durante la semana pasada, un sueño. Todos  en la mansión sabían lo que sucedía pero nadie decía nada, lo cual era un milagro con respecto a Rhage y Lass, solo algunos rodaban los ojos cuando nos veían y las Shellans reían cuando pasábamos por su lado, a la segunda noche se hizo evidente que cuando todos estaban durmiendo yo me pasaba a la habitación de Blay para dormir con él, así que luego deje de intentar esconderlo, aunque ¿para qué esconderlo? Si en realidad iba a eso, a dormir, durante toda esta semana me acosté a su lado y lo pegue a mi cuerpo solo para velar por sus sueños, nunca paso nada mas, yo quería que el estuviese listo, por mucho que tuviese que recurrir a todas mis fuerzas para que la cabrona de mi polla no tomara el control de la situación, pero hasta el momento había funcionado. Yo  no quería forzar las cosas y al  parecer Blay estaba bien con eso… el resto vendría solo cuando el estuviese listo por mucho que mi entrepierna dijera lo contrario.

Cuando llegamos al punto de encuentro nos encontrábamos en un callejón bastante amplio, de unos 15 metros de ancho por unos 30 de largo, parecía más bien una calle abandonada, por instinto eche a caminar intentando disimuladamente cubrir el cuerpo de Blay con el mío, sentí un bufido a mi espalda… ¡descubierto! Pero luego de nuestra primera patrulla la semana pasada Blay dejo de insistir en que dejara de intentar protegerlo, era algo que sencillamente estaba en mí, aunque él no lo necesitara.

Vi la escena y pare en seco sintiendo a Blay hacer lo mismo a mi lado, habían 7 Lesser en el callejón, los cuales ya estaban luchando contra Tohr y Z, quien tenía una sonrisa maquiavélica en el rostro y le corría sangre por la boca, mire a Blay y ambos asentimos y nos lanzamos a la lucha al mismo tiempo con las dagas ya en las manos.

 Tohr estaba siendo sostenido por un Lesser mientras que otro estaba a punto de rajarle la cara con un cuchillo, rápidamente me abalance y lo golpee con mi codo justo en la parte lateral del cuello dejándolo inmediatamente inconsciente y a Tohr listo para atacar al que tenía a su espalda, di media vuelta para ir a por otro cuando un bastardo me empujo y perdí el equilibrio, caí de culo al suelo y el Lesser estuvo encima de mí en un parpadeo, me golpeo de lleno en un ojo y sentí como reventaban los vasos sanguíneos haciéndome ver todo rojo, cuando iba a por el otro ojo lo intercepte en el aire e invertí las posiciones azotándole la cabeza en la gravilla dejándolo mareado por un segundo que me di para mirar a mi alrededor.

Tohr acababa de apuñalar al Lesser que yo había dejado inconsciente y se inclinaba para hacer lo mismo con otro, mientras que Z y Blay luchaban con los 4 restantes, cuando chequee que Blay solo tenía unos cortes en los brazos y se veía bien me volví al lesser que estaba sujetando, el cual ya se había recuperado y se retorcía, rápidamente con la daga que aun sostenía en la mano, me   precipite a rajarle la garganta, pero cuando mi mano descendía a su inminente fin el cabrón sonrió y sin darme cuenta me enterró un cuchillo que tenia oculto de aproximadamente 15 cm en el muslo, rápidamente lo apuñale y lo mande de vuelta al omega para poder examinar mi herida e ir a ayudar a los otros.

Tome el cuchillo incrustado en mi muslo y lo quite, note como rápidamente el pantalón se empapaba en sangre y maldije, seguramente había atravesado la arteria femoral, mierda, era solo cuestión de minutos para que me desangrara aquí… de pronto el pánico se apodero de mi y no pude hacer otra cosa que quedarme ahí, sentado viendo todo, los demás estaban acabando con los últimos 3 lesser que quedaban, de pronto Blay me vio y su cara se puso pálida, me preocupe al pensar que algo le había pasado pero cuando corrió a mi lado note que estaba bien, pero estaba preocupado por mí, intente ponerme de pie lo que me hizo perder aun más sangre y caer, el se precipito  a mi lado gritando al resto para que llamaran a Butch.

-Qhuinn, oh santa virgen tu cara-  me miro preocupado, yo aun veía todo rojo con el ojo derecho y podía sentir que mi cara estaba hinchada.

-No, no te preocupes por la cara, creo que me han dado en la arteria- le mostré el muslo que hasta ahora mantuve presionado intentando detener el flujo de sangre, el me miro sorprendido y rápidamente miro a Tohr que ya estaba al teléfono con el poli.

-Tranquilo Qhuinn, solo intenta mantenerte despierto hasta que Butch llegue, de seguro no tardara- se sentó a mi lado y rajo parte de su camiseta para hacer un torniquete, ese gesto me hizo sentir tranquilo… y de alguna forma seguro, pasara lo que pasara el me cuidaría, no cabía duda.

De pronto comencé a decaer, y mis parpados comenzaron a cerrarse ¡mierda! probablemente ya me estaba haciendo efecto la rápida pérdida de sangre, podía sentir el pantalón empapado, pero aun así la mano de Blay siempre estuvo firme y no se movió, sin darme cuenta mi cabeza cayó a un lado y me sentí mareado.

-Mierda Qhuinn, aguanta, ya llega Butch- Blay preocupado acerco mi cabeza a su pecho para poder sostenérmela, y ahí en medio de repentinos gritos de desesperación… la negrura me envolvió, y me deje ir.

Blay:

Estaba mirando como Qhuinn dormía, sus magulladuras habían desaparecido, su pierna se curaba y se veía bien, recordé todo lo que había sucedido en esta semana y no podía quitarme la sonrisa del rostro. Estaba feliz, no había otra palabra para describirlo, esta semana había sido como un sueño, patrullar con Qhuinn, dormir juntos y pasar nuestro tiempo libre. Esa era mi rutina ahora y aun así no podía dejar de pensar que en algún momento alguien me despertaría.

Siento que la cama se mueve y miro a Qhuinn que estaba comenzando a despertar, me acerco un poco más y le acaricio el pelo.

-¿Blay?

-Estoy aquí. Haz dormido todo el día ¿sabes? Estaba a segundos de llamar a doc. Jane y preguntarle si todo estaba bien, creí que necesitarías otra transfusión.

-Umh… ¿anotaste la matricula del auto que me atropello? – Dijo mientras se llevaba una mano a la cabeza – siento todo el cuerpo pesado.

-Eso es por la pérdida de sangre y el tiempo no me alcanzo para anotar la matricula. Estaba ocupado cuidándote el culo – lo escuche reír y mi corazón se acelero como siempre

-Tienes un fetiche con mi culo Bro.

-Yep, sin el pierdes todo tu atractivo.
Nuestras bromas eran nuevas y al mismo tiempo conocidas. Siempre habíamos sido cercanos, pero antes no había estado ese tono ronco en su risa o esa mirada en sus ojos cuando hablábamos y ¿el tono que usaba para decir mi nombre? Ese me dejaba cada mañana con una erección que no podía solucionar ni con una ducha fría.

-.¿Que estas pensando Blay? Tu cara esta roja – me sobresalte un poco al escucharlo.

-Na… nada – lo escuche reírse nuevamente con ese tono ronco y sentí como mi cuerpo comenzaba a excitarse.
Había estado toda la semana con una erección por culpa de Qhuinn. Sabía que él lo notaba, pero por alguna razón no decía nada al respecto.

-Me voy a dar un baño – lo vi como se levantaba de la cama con movimientos lentos y entraba al cuarto de baño.

Me quede todo el tiempo sentado, escuchando el sonido del agua al caer. Se estaba dando una ducha fría, estaba seguro porque no notaba la humedad en el ambiente provocada por el vapor. Lo podía imaginar perfectamente bajo el agua, con el rostro justo bajo la regadera, el cuerpo empapado y las gotas recorriendo todo su cuerpo. ¡JODER! Ahora estaba completamente excitado y solo gracias a mi imaginación.

Escuche cuando cerró la regadera, la cortina al abrirse, sus pasos irregulares en el baño, el movimiento de la toalla, todo y cada uno de sus movimientos en el baño fueron seguidos por mi… no supe en qué momento me había movido, pero cuando Qhuinn abrió la puerta para salir yo estaba parado frente a él. No alcanzo a decir mi nombre, solo un jadeo escapo de sus labios antes de encontrarse con la espalda en la pared y mi pecho rosando el suyo. El impulso de lamer las gotas de agua que caían por su barbilla fue más grande que mi control y antes de estar consiente de lo que hacia mi lengua recorrió desde su barbilla hasta la base de su labio inferior. Una de mis manos se apodero de su nuca mientras la otra hizo el recorrido por su espalda hasta toparse con el borde de la toalla.

-Blay que… - la pregunta quedo ahogada entre un jadeo y el sonido de mi gruñido cuando me apodere de su labio inferior y lo succione hasta dejarlo completamente rojo e hinchado.
No lo pude evitar, quería su sabor entremezclado con el mío, pero sobre todo, necesitaba saciar la excitación que había estado conteniendo toda esta semana. Lo necesitaba, necesitaba sus manos recorriendo mi cuerpo, nuestras lenguas unidas y luchando por quien de los dos lograba más del otro, nuestros cuerpos acoplados y su esencia en mi piel. Lo quería todo y no iba a detenerme hasta tenerlo.

Lo bese con esmero, sin detenimientos ni dudas, pero Qhuinn se estaba reteniendo. Lo notaba en su cuerpo rígido, en el contacto discreto de su lengua y sus manos estáticas en mi espalda. Su reacción me dolía, sentía que me estaba rechazando y no pude evitar pensar que el sueño que estuve viviendo toda esta semana estaba por terminarse. Me sentía como una nenaza temerosa de perder el amor de su vida, pero yo había perdido tantas veces esta misma batalla con Qhuinn que sentía que si me rendía ahora me quebraría y no podría volver atrás.

El beso se volvió más desesperado por mi parte y él lo contesto, pero no de la forma que necesitaba. Estaba a segundos de retirarme cuando lo escuche gruñir y sentí como sus manos se apoderaban de mi nuca dándome un tirón fuerte, su lengua penetro mi baca obligándome a retirarme y permitirle explorar cada rincón de ella, nuestros dientes chocaron con la fuerza del beso pero ninguno de los dos le dio importancia. Estábamos demasiado excitados para detenernos.

Con la mano que se encontraba en la cadera de Qhuinn tome el borde de la toalla y la afloje hasta que cayó libre a sus pies y quedo exquisitamente desnudo ante mis ojos.

-Espera Blay estas… - sus palabras hicieron que me congelara. “aquí viene” pensé.
Cerré los ojos con fuerza intentando contener las lágrimas, apreté los dientes y puse todo mi cuerpo rígido esperando el golpe.

-No… no me mal interpretes. Quiero esto tanto como tú, pero necesito saber si estás seguro, me prometí a mi mismo no hacer nada si tú no confiabas en mí…

-Te necesito Qhuinn – deje escapar las palabras como un susurro evitando su mirada porque no era capaz de ver sus ojos y descubrir lo que estaba pensando.

-Entonces toma todo lo que necesitas – esa fue su respuesta, que fue susurrada a centímetros de mis labios justo antes de sentir como los suyos se apoderaban de los mí boca en un beso tierno y posesivo, al mismo tiempo.

Estuvimos por un largo tiempo solo recorriendo nuestros cuerpos entre besos y caricias. En algún momento llegamos a mi cama, con Qhuinn de espaldas y yo entre sus piernas. Podía sentir perfectamente su polla presionada en mi bajo vientre, erecta y caliente. Aun conservaba mis pantalones de vestir, pero mi camisa había desaparecido en el transcurso de la pared a la cama.

Me concentre en el lóbulo de su oreja, mordiéndolo y succionándolo, marcándolo con pequeños rasguños producidos por mis colmillos y dejando mi rastro en cada centímetro de piel. Seguí mi camino por el cuello, rozando su arteria con los colmillos y haciendo que Qhuinn se estremeciera completamente en la cama, subí unos centímetros y mordisque el contorno de su barbilla hasta llegar al otro extremo de su cuello y repetir la misma acción. Él estaba jadeando por aire y sus caderas habían comenzado un vaivén en mi vientre.

Seguí con mi recorrido más hacia el sur hasta llegar a sus pezones donde me demore tiempo extra atendiendo cada uno con esmero y total dedicación. Me resulto completamente imposible ocultar mi sonrisa de orgullo cuando escuche a Qhuinn jadear mi nombre al mismo tiempo que apretaba las sabanas entre sus manos.

Deje que una de mis manos recorriera lentamente sus abdominales jugara con su ombligo y siguiera más abajo hasta encontrar su objetivo rosando el glande de Qhuinn con la punta de mis dedos.

-JODEEEEER BLAY… - él se arqueo con la cabeza enterrada entre los cojines y jadeando por aire.

Le di un último mordisco a su pezón derecho junto con un lametazo para apaciguar el dolor y seguí el recorrido de mi mano. Demorándome en los lugares precisos y tomándome mi tiempo en lamer cada rincón del cuerpo de Qhuinn. Quería disfrutar este momento y lo estaba haciendo.

Sustituí mis dedos por mi lengua y rose el pene de Qhuinn tomando el primer sabor de su esencia en mi boca, el estremecimiento que recorrió su cuerpo fue el mismo que recorrió el mío. Me dolía la polla que aun se encontraba encerrada en mis pantalones, pero me había hecho adicto a los jadeos irregulares que escuchaba de Qhuinn y la pequeña gota pre-seminal que había probado no era suficiente, quería su sabor en mi boca.

Sin seguir con los rodeos y las caricias me lleve el glande de Qhuinn a la boca y lo lamí como un caramelo, haciéndolo gruñir y removerse en la cama. Me sentía como el ganador de un premio cada vez que se removía, quejaba o jadeaba. Saber que era yo el que provocaba cada una de esas reacciones hacia que me ego se inflara.

En un movimiento lento deje de jugar con el glande con un último lametazo y sustituí mi boca nuevamente por mi mano. Con uno de mis colmillos recorrí desde la base de su polla hasta la punta siguiendo el trazado de una vena y dejando una marca roja sin una gota de sangre. Hice el mismo recorrido con mi lengua para apaciguar el dolor.

Quería seguir con las preliminares y descubriendo las reacciones de Qhuinn, pero creo que mi macho no estaba de acuerdo conmigo. Siento como una de sus manos se apodera de mi nuca y empuña mi pelo con fuerza, tirándome hacia el que se había inclinado y se sostenía con la otra mano en la cama.

-Ya entendí que te gusta jugar antes, pero te juro Blay que si no haces algo luego te tendré en esta misma cama por horas rogando antes de que te folle como un condenado -  la carcajada que emergió de mi pecho fue incontenible y estaba sobrecargada de una felicidad que creí jamás tener. “esto no es un sueño” fue el pensamiento que acompaño estas emociones.
El brillo en los ojos de Qhuinn, en tono bajo y ronco de su voz, los estremecimientos que recorrían su cuerpo, su respiración irregular, todo eso había sido causado por mi y ahora me pedía mas y que me condenen pero no iba a ser el que le negara algo.

Le di un beso ligero en los labios antes de volver a donde lo había dejado. Tome el pene erecto de Qhuinn por la base y me acerque hasta dejarlo a centímetros de mi boca, subí la mirada buscando la de él y cuando nuestros ojos se toparon quedando encadenados uno al otro abrí la boca y lo recibí completamente.

Su sabor era sublime, adictivo y mucho mejor de lo que había imaginado, era hermoso verlo todo sudado, con los ojos negros por el deseo y entregado completamente a mis caricias.

Sus caderas comenzaron a mecerse y yo lo seguí en un ritmo contrario. Arriba y bajo, rasgando con mis colmillos cada vez que subía y calmando con mi lengua cada vez que bajaba.

Comenzamos con un ritmo lento que prontamente se convirtió en uno frenético en busca de la liberación. A los pocos minutos sentí como el cuerpo de Qhuinn se ponía rígido, sus manos se apretaron en mi pelo y un gruñido salvaje escapo de su pecho cuando la liberación llego. Tome  y saboree cada goda de semen, sin dejar nada, recibiendo todo lo que su cuerpo me daba, conteniéndome pobremente para no correrme en los pantalones.

Qhuinn estaba jadeando por aire, completamente lánguido en la cama y la imagen del era hermosa y malditamente sexy, sudado y con los ojos casi cerrados. Me relamí los labios y subí el recorrido hasta quedar recostado sobre él. Un deseo que aun no había sido saciado me nublo los sentidos y tomando su barbilla le gire el rostro y en un movimiento rápido incruste mis colmillos en su vena. 

A lo lejos podía escuchar el sonido de mi celular al sonar pero no estaba completamente seguro, solo reconocía el liquido denso y sabroso que recorría mi garganta.

Qhuinn:

Apreté mis manos en puños, el orgasmo me ataco como si me hubiese caído un misil encima, por primera vez  en mi vida le daba la bienvenida a la liberación con total entrega, ya que el responsable era una persona especial, una persona única… y una persona a la que amaba, la imagen de Blay tragando mi semilla fue lo más excitante que vi en mi jodida vida, ahora, veía todo como en una bruma, tenía la respiración agitada, y los parpados me pesaban, Blay se abalanzó a mi lado mirándome como un depredador, sonreí bien amplio  intentando imaginar su siguiente movimiento para torturarme… pero jamás imagine lo que haría. Sin previo aviso hundió sus colmillos en el costado de mi cuello y no pude sostener el peso de mi cabeza sobre mis hombros, eche mi cabeza hacia atrás y con la primera succionada de Blay caí en una bruma de placer que me hizo estremecer, jamás había alimentado a nadie, en cierto modo me sentí… completo, estaba guardando mi vena para alguien especial, para Blay.  Me deje llevar por el ritmo de él y no pude evitar excitarme mas y mas, esta era una nueva forma de sentir placer, bueno, nueva para mí, pero de las mejores experiencias, y por sobre todo, esto nos unía, sentía que este era el paso que faltaba para consolidarnos como uno, porque eso éramos en estos momentos, uno solo, la unión perfecta de dos personas…. Que se amaban.

Cuando  Blay dejo de beber sentí que desprendían una parte de mi, él se rio ante mi protesta y yo negué despacio.

-Que lo sepas Blay, de eso si era jodidamente virgen, acabas de quitarme mi primera vez… una que de algún modo guardaba solo para ti…-el abrió los ojos bien grandes, y me quedo claro que pensaba que ya había hecho eso antes, pero con esto quería demostrarle que le iba a dar todo a él.

Él iba a abrir la boca probablemente para decir algo como “lo siento no quise hacerlo” o algo por el estilo, pero no quise esperar más, Blay ya me había dado mucho por esta noche, así que ahora era mi turno para torturarlo.

Sin perder el tiempo me abalancé sobre el tan rápido que un mareo me abordo por la repentina pérdida de sangre pero me importo una mierda, arrastre las palmas de mis manos por todo el torso de Blay y las situé  una agarrando fuertemente su cabello  y la otra al costado de su cabeza, me incline a escasos milímetros de sus labios y susurre “mi turno” y le comí la boca como si fuese mi fuente de oxigeno, fue un beso demoledor, salvaje y al mismo tiempo cargado de sentimientos, él se removió y yo le sujete las muñecas a la altura de sus hombros.

-ooh no bro, tú querías jugar, ahora te aguantas- con una sonrisa maquiavélica en mi rostro me abalance nuevamente como un animal directamente hacia uno de sus pezones.

No fui suave, él había jugado duro y yo no sería menos, mordisquee su pezón raspando la piel con mis colmillos sacándole pequeñas gotitas de sangre que chupe hasta dejarle colorado, el ya gemía bajo mi cuerpo y suspiraba mi nombre, sin perder más tiempo le solté las manos sabiendo que él no me refrenaría y me fui directamente a sus pantalones, su erección estaba a punto de romperlos y necesitaba ser atendida, lo mire a los ojos y el azul que había en ellos pedía a gritos la liberación, lleve mi mano al botón de sus pantalones y me detuve en el camino, yep, creo que jugare un rato.

Saque la lengua lentamente, y lamí el camino de su erección por sobre sus pantalones humedeciendo todo, el hecho la cabeza hacia atrás y en un exquisito gemido entrecortado dijo mi nombre, lo hice de nuevo ahora pasando mis dientes siempre por encima de la tela, y luego mas por mi mismo que por el simplemente no pude seguir conteniéndome y tome ambos lados del pantalón y sin molestarme a bajar el cierre lo raje rápidamente y lo tire fuera quedando ahora ambos completamente desnudos, me levante y puse de rodillas a los pies de Blay y lo mire en el esplendor de su desnudez, me quede sin aliento…. Era sencillamente hermoso, no había otra palabra para describirlo, me di el tiempo de mirarlo desde sus muslos firmes a su entrepierna que me hacia agua la boca, los oblicuos que llamaban a ser recorridos por mi lengua, más arriba los músculos anudados de su estomago, sus pectorales con los pezones aun enrojecidos debido a mis mordiscos, y su rostro… oh joder, pude jurar que mi corazón se detuvo, ni en mis mejores sueños me imagine verlo así, sus pestañas a media asta hacían una sombra en sus pómulos perfectos, su mandíbula era firme y masculina pero sin hacerla tosca, sus pecas imperceptibles para muchos pero hermosas para mi… su cabello desordenado  por el ajetreo en la cama, todo en él era perfecto, y él me estaba aceptando a mí.

Mientras aun estaba ensimismado mirando la perfección del cuerpo de Blay su teléfono comenzó a sonar nuevamente, llevaba buen rato así pero ambos lo habíamos ignorados, ambos nos miramos y Blay comenzó a incorporarse para ir a cogerlo, pero lo detuve a medio camino.

-aun no terminamos, sea lo que sea puede esperar- le dije guiñándole un ojo y el asintió

-así es, lo que sea lo podemos dejar para después, sobre todo ahora- se incorporo del  todo y dejando un casto beso en mis labios murmuro- ahora lo quiero todo de ti Qhuinn, creo que ya es el momento de demostrarte y que me demuestres que confiamos el uno del otro… hagámonos uno.- y diciendo esto tomo una de mis manos y la llevo a su culo, yo no necesite que me lo dijera dos veces.

Me puse de pie y fui hacia la mesita de noche reprimiendo un gruñido, note la cara de sorprendido de Blay pero no dijo nada, ni yo tampoco, no era necesario recordar cosas desagradables, abrí uno de los cajones y tome el primer envase que encontré, ni siquiera le vi la etiqueta, sabía lo que era, Blay iba a protestar pero no le dije nada y simplemente lo atraje hacia mi cuerpo en un fuerte abrazo, con esto le estaba diciendo todo lo que mi nudo en la garganta no permitía.

-gracias- susurre en su oreja y sin esperar respuesta como si nos hubiésemos puesto de acuerdo nos ensartamos en la lucha cuerpo a cuerpo, sus manos desesperadas por tocarme, mi boca desesperada por saborearlo y la lucha incesante de nuestras lenguas  por tomar el  control, cuando al fin nos relajamos un poco el quito el lubricante que aun mantenía en mi mano y guiñándome un ojo  unto su mano y comenzó a esparcirlo por mi polla con un dedo, yo puse mis manos en mi nuca y observe excitadísimo la escena, él puso sumo empeño, masajeo con un dedo hasta dejarme completamente aceitado y de pasada gimiendo por la fricción.

Luego de eso vi pasar todo como en cámara lenta, como si estuviese viéndolo por los ojos de otra persona, la posición, mi torso pegado a su espalda, yo besándole lentamente el cuello, dilatándolo poco a poco con mis dedos para no hacerle daño, sus ruegos porque me apresurara, la sensación de su piel contra la mía, el calor que esta desprendía, mi mano masturbándolo mientras empujaba centímetro a centímetro mi polla en su interior sintiéndolo estrecho pero aun así el siempre pidiéndome más, todo era una bruma, sus manos apretando las sabanas al sentirme completamente dentro, el vaivén de mis caderas, la armonía y perfección de nuestros cuerpos juntos, su semilla derramándose en mi mano y la mía en su interior, pero el momento que me despertó, y que me hizo saber que todo era real, fue el momento del clímax, ambos alcanzamos el orgasmo juntos, y gritando el nombre del otro, y sorprendentemente, el olor a la vinculación de ambos salió como si lo hubiesen llamado y lleno la estancia de un olor que me marcaría por el resto de mi vida, nuestra esencia.

El sonido de un teléfono sonando me despertó aproximadamente una hora después, Blay estaba durmiendo, nuestros cuerpos estaban desnudos y enroscados entre las sabanas, dormíamos completamente abrazados, aferrándonos uno del otro como si fuese nuestra última noche juntos en vez de la primera de muchas, sonó y sonó hasta que a regañadientes me separe del cuerpo de Blay y con cuidado me puse de pie para buscar el bendito móvil y apagarlo, pero cuando lo encontré, vi que no era el mío el que sonaba sino el de Blay, en la pantalla decía claramente papá, yo no quería despertarlo pero leí más arriba y había más de 20 llamadas perdidas, debía ser algo importante, así que lo desperté suavemente y le entregue el móvil, él lo contesto y yo mire hacia afuera, las persianas ya estaban arriba así que había anochecido, probablemente teníamos patrulla así que en vez de esperarlo para ducharnos juntos, fui a por la ducha solo mientras él hablaba con su padre, rápidamente me asee y en menos de 5 minutos volví y vi una escena que no me esperaba, a Blay con una mano en su cabello y la otra sujetando un cigarrillo entre sus dedos nervioso, y sus ojos… o dios sus ojos mostraban el más puro miedo.



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