Qhuinn:
Esto realmente estaba pasando... yo
estaba convencido, habiendo pasado por tantas cosas que lo había visto todo,
pero esa idea estaba totalmente descartada... la escena era de ensueño. La luz
de la luna entraba por la cortina entreabierta, dejando ver nuestros cuerpos
semidesnudos enroscados en la cama... Blay se aferraba a mi cuerpo exigiendo
mas de este, pero por algún motivo yo no podía dejar de besarlo, quería probar
todo su cuerpo pero sus labios hicieron esclavos a los míos y mi lengua se hizo
adicta a la suya quitándome absolutamente toda clase de voluntad de parar, lo
bese sin pensar en nada más que el sabor de sus labios, ya luego vendrían los
cómo, los porqués y los peros, pero ahora se lo daría todo…
Cuando el fuego dentro de mi
simplemente se hizo insoportable en segundos nos despoje de toda la ropa
quedando completamente desnudos y me tome unos cuantos segundos para admirar su
cuerpo… santa mierda, años sin ver lo que tenía en frente, su cuerpo era
simplemente… perfecto, no había otra palabra para definirlo, desde sus cabellos
rojos hasta la punta de sus pies, todo digno de admirar, lo cual haría desde
ahora.
Cuando al fin sus labios me dejaron
libres y me sentí levemente saciado de ellos, me separe unos centímetros para
poder probar el resto de su cuerpo, y sonreí como un total idiota al notar la
queja de Blay… joder, no entendía que me estaba pasando, no entendía porque me
sentía así, no entendía como pude vivir tanto tiempo sin esto… en fin, no
entendía nada, pero no me importaba porque en estos momentos no me interesaba
entender una mierda, solo quería disfrutar todo.
No
espere que Blay se quejara de nuevo y luego de romper el tortuoso e
interminable beso comencé a besar su cuello, su queja se corto instantáneamente
transformada en un fuerte gemido, comencé a besarle lenta y concienzudamente,
dándole pequeñas lamidas a sus esculpidos músculos bajando cada vez más,
mordisquee sus pezones demorándome en ellos,
y luego seguí el camino hacia su ombligo, demorándome en el, trazando
con mi lengua pequeños círculos alrededor mientras Blay se retorcía en la cama
arrugando las sabanas en sus puños, cuando me disponía a seguir bajando para
llegar al lugar que tanto necesitaba, el tiro levemente de mi pelo y dijo mi
nombre en tono de queja… y yo me detuve automáticamente preocupado de haberlo
dañado.
-Blay… ¿estás bien? ¿Pasa algo?- preocupado me alce para mirarlo a los ojos y
lo que observe en ellos me dejo confundido…
era miedo, podía ver el miedo transmitido en esos grandes ojos azules y
la preocupación pudo más que el deseo que ardía en mi.
Por supuesto, me di una patada mental
por idiota, había apresurado las cosas, no había pasado ni un día de recordarme
y aquí estaba yo, impulsivo como siempre, esta vez tenía que ir despacio y
haría que el perdiera el miedo al rechazo que yo mismo cree, y me aceptaría de
una vez por todas olvidando el pasado.
-Blay, tranquilo- tome su cara entre
mis manos para poder verlo a los ojos, el me miraba intranquilo- si no quieres
no haremos nada, no quiero presionarte y estoy bien si solo quieres amistad de
mi… quizás… quizás fui impulsivo al venir acá y asumí cosas y…
-No lo creo…- el susurro de Blay me
hizo callar el discurso sin sentido y preguntarme de que mierda iba todo,
nuevamente estaba confundido –no creo aun que todo esto sea real… soñé tanto
con esto que ahora mi mente no lo puede crear. Te veo y lo único que pienso es
“esto no es real”
Sus palabras me dejaron helado, con un
nudo en la garganta y un agujero enorme en el pecho, el daño que le había hecho
en el pasado era tan grande que provoco que dudara de la realidad, del
presente… lo que me impulso aun mas a imponerme una meta… el ganarme la
confianza que jamás debió perder y hacer que creyera en mi nuevamente… para no
defraudarlo en lo que me quede de vida.
Blay:
Genial Blay, ahora él se levantara y
dirá “cuídate” y tu quedaras como un estúpido, solo en la cama. La sorpresa me
lleno cuando la mirada de Qhuinn se transformo del dolor a una de
determinación.
Él no dijo nada, simplemente me miro
por un tiempo, uno de sus dedos formaba círculos en mi estomago y creo que él
no se daba cuenta, estaba sumergido en sus pensamientos, lo podía notar
claramente en su mirada. No sabía qué hacer, no tenia palabras y temía que si
decía algo él se marcharía, me sentía como un completo cobarde, pero sentir el
calor de su piel traspasándose a la mía y tenerlo así, conmigo era algo que no
quería dejar.
Finalmente Qhuinn soltó el aliento en
un fuerte suspiro y mi cuerpo se puso rígido, esperando para sentir el vacío
por la falta de su calor, pero para lo que no estaba preparado era para lo que
paso… él se levanto un poco, apoyándose
en uno de sus brazos, tomo mi cara con una mano y dejo un tierno beso en mis
labios. Eso fue todo, sin palabras, solo un beso casto y luego dejo su cabeza
apoyada en mi pecho.
-Que… ¿Qué haces? – él estaba con la
mitad de su pecho recostado sobre el mío, sus piernas enredadas con las mías y
con los ojos cerrados. Me sentía extraño y malditamente feliz…
-Dormir, no he podido hacerlo bien
últimamente – esa fue toda su respuesta. No había movimientos de su parte ni
intentos de cambiar de posición. Mis ojos no podían creer lo que veían y mis
labios quedaron sin palabras.
En algún momento me debo haber dormido
porque estaba sumergido aun en la inconsciencia cuando siento el peso de la
mirada de alguien y como unos dedos recorrían mis facciones, yendo más al sur,
pasando por mi pecho, estomago y jugando alrededor de mí ombligo… desperté con un estremecimiento de placer y un
jadeo al sentir el mismo tacto muy cerca de mi erección.
-Hola – dijo con una sonrisa
-Qhu… Qhuinn… - imágenes del día
anterior vinieron a mi cabeza. Recuerdos del como dormimos y la forma de
despertarme hicieron que un sonrojo se apoderara de mi rostro ¡UN SONROJO
JODER! Hace mucho tiempo que no me
sonrojaba a causa de Qhuinn.
-Extrañaba eso de ti – él seguía
sonriendo y sus ojos tenían un brillo extraño.
No pude controlar el impulso de
recorrer toda la habitación y buscar el fallo en lo que estaba pasando. Cuando
no encontré nada mi mirada volvió a Qhuinn. Le sensación de que esto no era un
sueño se iba borrando poco a poco…
-Tomare una ducha y buscare algo para
comer, te veo abajo.
Vi como se marchaba del cuarto
mientras yo seguía en la cama, desnudo y con un gran problema entre las piernas.
Tuve que tomar una larga ducha fría
para poder despertar bien y calmarme un poco. Cuando por fin Salí mire el reloj
y me di cuenta que ya casi amanecía, solo faltaban 2 horas. Tome simplemente un
pantalón deportivo y una remera, no alcanzaría a salir a patrullar por lo cual
simplemente iría a reportar mi estado con el Rey.
Salí de mi cuarto y me dirigí a las
escaleras, Qhuinn había dicho que buscaría algo para comer, por lo cual debería
estar en la cocina. Llegue hasta las escalaras sumergido en los recuerdos de
estos días, no podía entender como habíamos llegado a esto, pero no podía estar
más jodidamente feliz. Aun tenía mis dudas de todo, pero se estaban disipando,
Qhuinn las estaba disipando y eso era…
-¿Blaylock? – Me detuve en seco en el
penúltimo escalón cuando escuche esa voz – ¿estás bien? Te estaba hablando y no
me escuchabas – no fui capaz de mover un musculo ante su acercamiento. Me había
olvidado por completo de…
-Saxton…
-Me recuerdas – una sonrisa apareció
en su rostro y mato la distancia que había entre nosotros, quedando a
centímetros de mi –estaba muy preocupado por ti, no pude venir antes por el
trabajo ¿No deberías estar recostado? Vamos a tu cuarto, cuidare de ti – la
última frase la dijo en un tono bajo y ronco que solo usaba cuando estábamos
solos.
No tuve tiempo de contestar ya que un
gruñido se escucho a mi espalda. No tenia que voltearme para saber quién era el
dueño de ese sonido, lo sabía, mi cuerpo lo había reconocido en el mismo
segundo que lo había oído.
Qhuinn:
Esta había sido la mañana más feliz de
toda mi vida... al menos hasta ahora, haciendo un esfuerzo descomunal abandone
la cama de Blay y me duche yo solo para ir por comida, yo sabía que él estaba
confuso con todo esto y no quise presionarlo mas aunque todo en mi me pedía
hacerlo, fui a la cocina y me prepare un gran sándwich con una boba sonrisa en
el rostro la cual tuve que esconder a duras penas cuando paso Bella y Mary por
mi lado, ellas me vieron y no dijeron nada, solo pasaron cuchicheando solo la
virgen sabe qué, pero no me preocupe por eso, comí mi sándwich rápidamente ya
que Blay me había dicho que bajaría luego de ducharse y yo quería volver arriba
para que fuésemos juntos a hablar con el rey
lo antes posible y decirle que Blay ya estaba bien, camine ya satisfecho
hacia las escaleras esperando que Blay estuviese listo cuando una imagen salida
directamente de mis pesadillas impacto de lleno delante de mis narices.
Saxton... el maldito infeliz de mi
primo estaba a escasos centímetros de Blay... Mi Blay, prácticamente
susurrándole algo al oído, ok, bien, no podía irme como un animal y estrellarlo
contra lo que fuese por mucho que lo quisiera... quizás, solo quizás venia a
cortar con él o algo, además Blay estaba notoriamente incomodo con la cercanía
del macho. Bien, creo que puedo vivir con eso, no quería asustar a Blay así
que... un olor extraño lleno mis narices y fue más que suficiente para tirar mi
razonamiento a la basura, era el olor a la excitación de Saxton, di dos pasos
al frente y un gruñido subió por mi garganta haciendo que ambos me quedaran
mirando, uno con confusión, el otro con miedo.
Comencé a caminar a grandes zancadas
acercándome peligrosamente con un solo objetivo en mi mirada, mi primo, pero
una sola frase me hizo parar en seco.
-Qhuinn, detente- la voz de Blay sonó
completamente serena, decidida y firme, lo cual fue lo único que salvo al
jodido cabrón de una paliza segura, me quede parado respirando como un toro a
punto de atacar y haciendo un esfuerzo
lo ignore mirando solo a Blay.
-Dame
tan solo una razón para no romperle la jeta a este imbécil y no lo hare-
ofrecí entre dientes, esperando fielmente que no me la diera para poder
proceder.
-Porque no quiero que lo lastimes y
porque así demostraras que confías en mi.
Con estas palabras guio a Sax a la
biblioteca y me dejo parado solo, pero no sin antes lanzarme una mirada llena
de determinación.
Cerré mis manos en puños, desesperado
por hacer algo... cualquier cosa, pero no quería joderla, esta vez realmente no
quería joderla, así que llene mi cabeza de cualquier mierda que se me ocurriera
y en contra de mi voluntad moví mis pies en dirección contraria a ellos
directamente a las escaleras hasta llegar al despacho del Rey.
Una vez parado fuera de su despacho
abrí y cerré mis manos una y otra vez para poder calmarme y haciendo acopio de
el poco autocontrol que tenia respire hondo y golpee suavemente la puerta, la
voz imponente del Rey se alzo con un “adelante”. Entre cerrando suavemente la puerta tras de
mí, avance hasta quedar de pie frente al
escritorio olvidando momentáneamente todo el asunto de Blay, el estaba como
siempre sentado en la enorme silla tras el enorme escritorio, con sus ojos
ocultos por gafas oscuras y un rostro imperturbable que con solo verlo, sabias
que no debías meterte con él, y en el contraste como ya era habitual se
encontraba George el hermoso perro lazarillo que lo llevaba a todos lados, este
se encontraba recostado justo a los pies de su amo jugando con un hueso de
plástico atento a las ordenes del Rey... justo como todos nosotros.
-¿Qué sucede hijo?- pregunto el Rey y
me sorprendí por un momento ya que no sabía cómo mierda el noto que era yo y no
uno de los hermanos... pero a la mierda eso, yo venía aquí para otros asuntos.
-Mi señor, vengo a informarte que Blay
ya ha recuperado todos sus recuerdos y se encuentra bien para la lucha… y
también yo- me mantuve de pie esperando que el Rey me dijera algo, cualquier
cosa, pero el solo mantuvo su cabeza fija en mi como si me estuviese mirando
fijamente, aunque claro, eso era imposible.
-Me alegra escuchar eso Qhuinn, aunque
ya me lo esperaba, pero te repetiré la pregunta, ¿Qué Sucede?- me quede de
piedra al escuchar al Rey nuevamente, ¿tan obvio era que hasta en mi tono de
Voz se notaba mi preocupación?
-Blay esta abajo hablando con Saxton,
y eso me tiene algo preocupado… -decidí decirle la verdad, a fin de cuentas él
era el Rey, no podía mentirle, solo esperaba que no hiciera más preguntas.
-Bien bien, no soy idiota hijo, veo lo
que pasa… hipotéticamente claro, últimamente ustedes dos no estabais muy bien,
pero ahora solo me basto olerte para saber que sucede, y de verdad me alegro
por vosotros, ahora, ve a hablar con Tohr para que los ponga en las patrullas
de esta noche, y sea lo que sea que pasa, no dejes que te ocupe la mente en la
lucha, y ahora vete, que tengo que
terminar este papeleo de mierda.
Mire al Rey fijamente con la boca
abierta, esto sencillamente era increíble, obligue a mis pies moverse para
salir del despacho sin decir una palabra, procesando lo que me había dicho,
camine por el pasillo despacio comprendiendo al fin el por qué Bella y Mary me
habían mirado de esa forma en la cocina, a pesar de la ducha que me había
tomado, el olor de Blay seguía
impregnado en todo mi cuerpo, tanto así que hasta el Rey lo noto, quizás
debería ser más cuidadoso y…. choque con
una pared solida tan fuerte que casi caí de culo, levante la mirada algo
mareado y me sorprendí al notar que era Blay…. Con una angustiosa mirada en los
ojos.
Estaba parado mirando a Saxton que
estaba apoyado en la barra con una sonrisa que no le llegaba a los ojos. No
sabía por dónde comenzar, debía decir algo, pero mi mente estaba llena de cosas
por decir y no era capaz de ordenarlas de tal manera que fueran comprensibles y
al mismo tiempo dulce.
No quería herirlo, él era, ES alguien
especial para mí y pensar en hacerle daño me producía dolor, pero sabía que lo
lastimaría dijera lo que dijera y eso hacia mas difícil el poder hablar…
-Estuviste con él – lo dijo como
afirmación en vez de pregunta. Pude notar como un sonrojo comenzaba a subir por
mi cuello y el volvió a sonreír de esa manera… vacía – sabia que esto pasaría
tarde o temprano… pero debo reconocer que creí que sería tarde.
-Sax yo… - abrí la boca para decir
algo, luego la cerré y lo intente de nuevo. Me sentía como un pez en el agua,
pero las palabras no salían.
-Está bien Blaylock, yo desde el
principio sabía que lo amabas. Si entre en esto fue bajo mi propio riesgo tu no
tien…
-¡NO! – Mi voz salió más alto de lo
que esperaba pero ahora no me detendría, tenía que decirlo - yo… yo jamás espere que esto pasara. Suena
como una escusa estúpida, lo sé, pero es la verdad. yo nunca espere que algo
pudiera pasar entre Qhuinn y yo y si soy realmente honesto, aun no lo creo, no
sé qué está pasando en estos momentos entre nosotros, pero… quiero descubrirlo
y sé que es egoísta de mi parte decir esto, pero… yo… yo lo amo – me atragante
un poco con las últimas palabras, sentía un nudo en mi garganta - nunca lo he dejado de amar – me enfoque en un
punto fijo – la primera vez que nos vimos yo estaba mal… no soportaba mas el
estar cerca de él y saber que se follaba a todo el mundo, pero al único que no
podía tocar era a mi – sonreí sin humor -
era como ser desechado por defectuoso.
-Todo era una mierda en ese tiempo y
no sé que hubiera hecho si no hubieras estado – enfoque mi mirada nuevamente en
Sax – fuiste quien me enseño que hay mas salidas, que podía a ser algo mas y no
seguir esperándolo. Yo te quiero Sax, eres alguien muy especial para mí, pero…
-Pero no me amas – dijo el frente a
mí, no sabía en qué momento se había movido pero lo tenía a centímetros de mi –
siempre lo supe Blay, no debes culparte por nada. No soy un niño al que debes
cuidar – cuando dijo la última frase sonrió como siempre lo hacía y una de sus
manos se poso en el costado de mi cuello.
-Yo… no quiero decir que lo siento,
porque no siento haber estado contigo.
-Yo tampoco lo siento – sus ojos
miraron mis labios por un segundo y luego volvieron a mis ojos con una
intención en ellos, lo podía notar así que no espere y di el primer paso yo.
Nuestros labios se juntaron en un beso
que podía reconocer como los de Saxton, tenía su esencia y su forma tranquila y
conocedora de besar, pero también un dejo de amargura y despedida. Después de todo
eso era este beso, una despedida…
Estaba aun mirando las puertas de la
mansión, a pesar de que Saxton ya se había ido hace algún tiempo, no podía
evitar pensar que algo no había estado del todo bien en su despedida. No
entendía muy bien qué, pero algo se no se sintió del todo correcto…
No sé cuánto tiempo había pasado
cuando por fin me moví, pero no veía a Qhuinn por ningún lado. Subí las
escaleras para ver si estaba en su cuarto y cuando llegue y no lo vi en el mi
pecho se apretó, no quería pensar que se había ido, pero fue la primera idea
que paso por mi mente “quizás no quiso seguir con esto y simplemente se fue,
después de todo es Qhuinn” dijo una voz en mi mente. Ignorándola con todas mis
fuerzas me devolví por mi camino y fui en dirección al despacho del rey
esperando encontrarlo en ese lugar.
Iba tan rápido que no pude evitar
chocar contra alguien, por un momento pensé que había sido uno de los hermanos,
pero una esencia que reconocía muy bien llego a mi nariz.
-Qhuinn - el nombre salió en un tono extraño y un
sonrojo se apodero de mi rostro en menos de un segundo – pensé… que no estabas
en la mansión – dije evitando su mirada.
Qhuinn:
Al ver que Blay se mostraba algo
incomodo al hablar tuve un presentimiento, y me hizo preguntarme qué mierda
había pasado con Saxton, pero esperaría a que el me lo dijera, si es que me lo
decía… ante su pregunta me quede perplejo ¿de verdad creyó que lo iba a
abandonar? ¿Justo ahora que las cosas al fin me comenzaban a salir bien? Nop,
estaba loco.
-¿Y donde mierda creías que estaba?-
tome su cara entre mis manos haciéndolo que me mirara a los ojos- joder Blay
¿cuándo vas a entender que jamás te abandonare? Nunca, óyeme bien, jamás te voy
a abandonar, en estos momentos eres lo más importante que tengo, y si me conoces
bien, sabrás que jamás abandono lo que es mío.
Luego de esto nos fuimos al cuarto de
Blay, a disfrutar lo que quedaba de noche…
1 semana después.
-Vamos chicos, sigan por Trade y
doblen hacia la derecha 4 calles más arriba, nosotros iremos por los techos,
ustedes por tierra en el segundo callejón a la izquierda de coce algo, los
vemos allá- luego de dar las instrucciones Tohr se desmaterializo junto a Z
para ir por los techos a la dirección dada mientras Blay y yo nos movimos
rápidamente corriendo por entre las sombras al lugar acordado.
Mientras nos escabullíamos ágilmente recordé todo lo que había sucedido
durante la semana pasada, un sueño. Todos
en la mansión sabían lo que sucedía pero nadie decía nada, lo cual era
un milagro con respecto a Rhage y Lass, solo algunos rodaban los ojos cuando
nos veían y las Shellans reían cuando pasábamos por su lado, a la segunda noche
se hizo evidente que cuando todos estaban durmiendo yo me pasaba a la
habitación de Blay para dormir con él, así que luego deje de intentar
esconderlo, aunque ¿para qué esconderlo? Si en realidad iba a eso, a dormir,
durante toda esta semana me acosté a su lado y lo pegue a mi cuerpo solo para
velar por sus sueños, nunca paso nada mas, yo quería que el estuviese listo,
por mucho que tuviese que recurrir a todas mis fuerzas para que la cabrona de
mi polla no tomara el control de la situación, pero hasta el momento había
funcionado. Yo no quería forzar las
cosas y al parecer Blay estaba bien con
eso… el resto vendría solo cuando el estuviese listo por mucho que mi entrepierna
dijera lo contrario.
Cuando llegamos al punto de encuentro
nos encontrábamos en un callejón bastante amplio, de unos 15 metros de ancho
por unos 30 de largo, parecía más bien una calle abandonada, por instinto eche
a caminar intentando disimuladamente cubrir el cuerpo de Blay con el mío, sentí
un bufido a mi espalda… ¡descubierto! Pero luego de nuestra primera patrulla la
semana pasada Blay dejo de insistir en que dejara de intentar protegerlo, era
algo que sencillamente estaba en mí, aunque él no lo necesitara.
Vi la escena y pare en seco sintiendo
a Blay hacer lo mismo a mi lado, habían 7 Lesser en el callejón, los cuales ya
estaban luchando contra Tohr y Z, quien tenía una sonrisa maquiavélica en el
rostro y le corría sangre por la boca, mire a Blay y ambos asentimos y nos
lanzamos a la lucha al mismo tiempo con las dagas ya en las manos.
Tohr estaba siendo sostenido por un Lesser
mientras que otro estaba a punto de rajarle la cara con un cuchillo,
rápidamente me abalance y lo golpee con mi codo justo en la parte lateral del
cuello dejándolo inmediatamente inconsciente y a Tohr listo para atacar al que
tenía a su espalda, di media vuelta para ir a por otro cuando un bastardo me
empujo y perdí el equilibrio, caí de culo al suelo y el Lesser estuvo encima de
mí en un parpadeo, me golpeo de lleno en un ojo y sentí como reventaban los
vasos sanguíneos haciéndome ver todo rojo, cuando iba a por el otro ojo lo
intercepte en el aire e invertí las posiciones azotándole la cabeza en la
gravilla dejándolo mareado por un segundo que me di para mirar a mi alrededor.
Tohr acababa de apuñalar al Lesser que
yo había dejado inconsciente y se inclinaba para hacer lo mismo con otro,
mientras que Z y Blay luchaban con los 4 restantes, cuando chequee que Blay
solo tenía unos cortes en los brazos y se veía bien me volví al lesser que
estaba sujetando, el cual ya se había recuperado y se retorcía, rápidamente con
la daga que aun sostenía en la mano, me
precipite a rajarle la garganta, pero cuando mi mano descendía a su inminente
fin el cabrón sonrió y sin darme cuenta me enterró un cuchillo que tenia oculto
de aproximadamente 15 cm en el muslo, rápidamente lo apuñale y lo mande de
vuelta al omega para poder examinar mi herida e ir a ayudar a los otros.
Tome el cuchillo incrustado en mi
muslo y lo quite, note como rápidamente el pantalón se empapaba en sangre y
maldije, seguramente había atravesado la arteria femoral, mierda, era solo
cuestión de minutos para que me desangrara aquí… de pronto el pánico se apodero
de mi y no pude hacer otra cosa que quedarme ahí, sentado viendo todo, los
demás estaban acabando con los últimos 3 lesser que quedaban, de pronto Blay me
vio y su cara se puso pálida, me preocupe al pensar que algo le había pasado
pero cuando corrió a mi lado note que estaba bien, pero estaba preocupado por
mí, intente ponerme de pie lo que me hizo perder aun más sangre y caer, el se
precipito a mi lado gritando al resto
para que llamaran a Butch.
-Qhuinn, oh santa virgen tu cara- me miro preocupado, yo aun veía todo rojo con
el ojo derecho y podía sentir que mi cara estaba hinchada.
-No, no te preocupes por la cara, creo
que me han dado en la arteria- le mostré el muslo que hasta ahora mantuve
presionado intentando detener el flujo de sangre, el me miro sorprendido y
rápidamente miro a Tohr que ya estaba al teléfono con el poli.
-Tranquilo Qhuinn, solo intenta
mantenerte despierto hasta que Butch llegue, de seguro no tardara- se sentó a
mi lado y rajo parte de su camiseta para hacer un torniquete, ese gesto me hizo
sentir tranquilo… y de alguna forma seguro, pasara lo que pasara el me
cuidaría, no cabía duda.
De pronto comencé a decaer, y mis
parpados comenzaron a cerrarse ¡mierda! probablemente ya me estaba haciendo
efecto la rápida pérdida de sangre, podía sentir el pantalón empapado, pero aun
así la mano de Blay siempre estuvo firme y no se movió, sin darme cuenta mi
cabeza cayó a un lado y me sentí mareado.
-Mierda Qhuinn, aguanta, ya llega
Butch- Blay preocupado acerco mi cabeza a su pecho para poder sostenérmela, y
ahí en medio de repentinos gritos de desesperación… la negrura me envolvió, y
me deje ir.
Blay:
Estaba mirando como Qhuinn dormía, sus
magulladuras habían desaparecido, su pierna se curaba y se veía bien, recordé
todo lo que había sucedido en esta semana y no podía quitarme la sonrisa del
rostro. Estaba feliz, no había otra palabra para describirlo, esta semana había
sido como un sueño, patrullar con Qhuinn, dormir juntos y pasar nuestro tiempo
libre. Esa era mi rutina ahora y aun así no podía dejar de pensar que en algún
momento alguien me despertaría.
Siento que la cama se mueve y miro a
Qhuinn que estaba comenzando a despertar, me acerco un poco más y le acaricio
el pelo.
-¿Blay?
-Estoy aquí. Haz dormido todo el día
¿sabes? Estaba a segundos de llamar a doc. Jane y preguntarle si todo estaba
bien, creí que necesitarías otra transfusión.
-Umh… ¿anotaste la matricula del auto
que me atropello? – Dijo mientras se llevaba una mano a la cabeza – siento todo
el cuerpo pesado.
-Eso es por la pérdida de sangre y el
tiempo no me alcanzo para anotar la matricula. Estaba ocupado cuidándote el
culo – lo escuche reír y mi corazón se acelero como siempre
-Tienes un fetiche con mi culo Bro.
-Yep, sin el pierdes todo tu
atractivo.
Nuestras bromas eran nuevas y al mismo
tiempo conocidas. Siempre habíamos sido cercanos, pero antes no había estado
ese tono ronco en su risa o esa mirada en sus ojos cuando hablábamos y ¿el tono
que usaba para decir mi nombre? Ese me dejaba cada mañana con una erección que
no podía solucionar ni con una ducha fría.
-.¿Que estas pensando Blay? Tu cara
esta roja – me sobresalte un poco al escucharlo.
-Na… nada – lo escuche reírse
nuevamente con ese tono ronco y sentí como mi cuerpo comenzaba a excitarse.
Había estado toda la semana con una
erección por culpa de Qhuinn. Sabía que él lo notaba, pero por alguna razón no
decía nada al respecto.
-Me voy a dar un baño – lo vi como se
levantaba de la cama con movimientos lentos y entraba al cuarto de baño.
Me quede todo el tiempo sentado, escuchando
el sonido del agua al caer. Se estaba dando una ducha fría, estaba seguro
porque no notaba la humedad en el ambiente provocada por el vapor. Lo podía
imaginar perfectamente bajo el agua, con el rostro justo bajo la regadera, el
cuerpo empapado y las gotas recorriendo todo su cuerpo. ¡JODER! Ahora estaba
completamente excitado y solo gracias a mi imaginación.
Escuche cuando cerró la regadera, la
cortina al abrirse, sus pasos irregulares en el baño, el movimiento de la
toalla, todo y cada uno de sus movimientos en el baño fueron seguidos por mi…
no supe en qué momento me había movido, pero cuando Qhuinn abrió la puerta para
salir yo estaba parado frente a él. No alcanzo a decir mi nombre, solo un jadeo
escapo de sus labios antes de encontrarse con la espalda en la pared y mi pecho
rosando el suyo. El impulso de lamer las gotas de agua que caían por su
barbilla fue más grande que mi control y antes de estar consiente de lo que
hacia mi lengua recorrió desde su barbilla hasta la base de su labio inferior. Una
de mis manos se apodero de su nuca mientras la otra hizo el recorrido por su
espalda hasta toparse con el borde de la toalla.
-Blay que… - la pregunta quedo ahogada
entre un jadeo y el sonido de mi gruñido cuando me apodere de su labio inferior
y lo succione hasta dejarlo completamente rojo e hinchado.
No lo pude evitar, quería su sabor
entremezclado con el mío, pero sobre todo, necesitaba saciar la excitación que
había estado conteniendo toda esta semana. Lo necesitaba, necesitaba sus manos
recorriendo mi cuerpo, nuestras lenguas unidas y luchando por quien de los dos
lograba más del otro, nuestros cuerpos acoplados y su esencia en mi piel. Lo
quería todo y no iba a detenerme hasta tenerlo.
Lo bese con esmero, sin detenimientos
ni dudas, pero Qhuinn se estaba reteniendo. Lo notaba en su cuerpo rígido, en
el contacto discreto de su lengua y sus manos estáticas en mi espalda. Su reacción
me dolía, sentía que me estaba rechazando y no pude evitar pensar que el sueño
que estuve viviendo toda esta semana estaba por terminarse. Me sentía como una
nenaza temerosa de perder el amor de su vida, pero yo había perdido tantas
veces esta misma batalla con Qhuinn que sentía que si me rendía ahora me
quebraría y no podría volver atrás.
El beso se volvió más desesperado por
mi parte y él lo contesto, pero no de la forma que necesitaba. Estaba a
segundos de retirarme cuando lo escuche gruñir y sentí como sus manos se
apoderaban de mi nuca dándome un tirón fuerte, su lengua penetro mi baca
obligándome a retirarme y permitirle explorar cada rincón de ella, nuestros
dientes chocaron con la fuerza del beso pero ninguno de los dos le dio
importancia. Estábamos demasiado excitados para detenernos.
Con la mano que se encontraba en la
cadera de Qhuinn tome el borde de la toalla y la afloje hasta que cayó libre a
sus pies y quedo exquisitamente desnudo ante mis ojos.
-Espera Blay estas… - sus palabras
hicieron que me congelara. “aquí viene” pensé.
Cerré los ojos con fuerza intentando
contener las lágrimas, apreté los dientes y puse todo mi cuerpo rígido
esperando el golpe.
-No… no me mal interpretes. Quiero
esto tanto como tú, pero necesito saber si estás seguro, me prometí a mi mismo
no hacer nada si tú no confiabas en mí…
-Te necesito Qhuinn – deje escapar las
palabras como un susurro evitando su mirada porque no era capaz de ver sus ojos
y descubrir lo que estaba pensando.
-Entonces toma todo lo que necesitas –
esa fue su respuesta, que fue susurrada a centímetros de mis labios justo antes
de sentir como los suyos se apoderaban de los mí boca en un beso tierno y
posesivo, al mismo tiempo.
Estuvimos por un largo tiempo solo
recorriendo nuestros cuerpos entre besos y caricias. En algún momento llegamos
a mi cama, con Qhuinn de espaldas y yo entre sus piernas. Podía sentir
perfectamente su polla presionada en mi bajo vientre, erecta y caliente. Aun
conservaba mis pantalones de vestir, pero mi camisa había desaparecido en el
transcurso de la pared a la cama.
Me concentre en el lóbulo de su oreja,
mordiéndolo y succionándolo, marcándolo con pequeños rasguños producidos por
mis colmillos y dejando mi rastro en cada centímetro de piel. Seguí mi camino
por el cuello, rozando su arteria con los colmillos y haciendo que Qhuinn se
estremeciera completamente en la cama, subí unos centímetros y mordisque el
contorno de su barbilla hasta llegar al otro extremo de su cuello y repetir la
misma acción. Él estaba jadeando por aire y sus caderas habían comenzado un
vaivén en mi vientre.
Seguí con mi recorrido más hacia el
sur hasta llegar a sus pezones donde me demore tiempo extra atendiendo cada uno
con esmero y total dedicación. Me resulto completamente imposible ocultar mi sonrisa
de orgullo cuando escuche a Qhuinn jadear mi nombre al mismo tiempo que
apretaba las sabanas entre sus manos.
Deje que una de mis manos recorriera
lentamente sus abdominales jugara con su ombligo y siguiera más abajo hasta
encontrar su objetivo rosando el glande de Qhuinn con la punta de mis dedos.
-JODEEEEER BLAY… - él se arqueo con la
cabeza enterrada entre los cojines y jadeando por aire.
Le di un último mordisco a su pezón
derecho junto con un lametazo para apaciguar el dolor y seguí el recorrido de
mi mano. Demorándome en los lugares precisos y tomándome mi tiempo en lamer
cada rincón del cuerpo de Qhuinn. Quería disfrutar este momento y lo estaba
haciendo.
Sustituí mis dedos por mi lengua y
rose el pene de Qhuinn tomando el primer sabor de su esencia en mi boca, el
estremecimiento que recorrió su cuerpo fue el mismo que recorrió el mío. Me
dolía la polla que aun se encontraba encerrada en mis pantalones, pero me había
hecho adicto a los jadeos irregulares que escuchaba de Qhuinn y la pequeña gota
pre-seminal que había probado no era suficiente, quería su sabor en mi boca.
Sin seguir con los rodeos y las
caricias me lleve el glande de Qhuinn a la boca y lo lamí como un caramelo,
haciéndolo gruñir y removerse en la cama. Me sentía como el ganador de un
premio cada vez que se removía, quejaba o jadeaba. Saber que era yo el que
provocaba cada una de esas reacciones hacia que me ego se inflara.
En un movimiento lento deje de jugar
con el glande con un último lametazo y sustituí mi boca nuevamente por mi mano.
Con uno de mis colmillos recorrí desde la base de su polla hasta la punta
siguiendo el trazado de una vena y dejando una marca roja sin una gota de
sangre. Hice el mismo recorrido con mi lengua para apaciguar el dolor.
Quería seguir con las preliminares y
descubriendo las reacciones de Qhuinn, pero creo que mi macho no estaba de
acuerdo conmigo. Siento como una de sus manos se apodera de mi nuca y empuña mi
pelo con fuerza, tirándome hacia el que se había inclinado y se sostenía con la
otra mano en la cama.
-Ya entendí que te gusta jugar antes,
pero te juro Blay que si no haces algo luego te tendré en esta misma cama por
horas rogando antes de que te folle como un condenado - la carcajada que emergió de mi pecho fue incontenible
y estaba sobrecargada de una felicidad que creí jamás tener. “esto no es un
sueño” fue el pensamiento que acompaño estas emociones.
El brillo en los ojos de Qhuinn, en
tono bajo y ronco de su voz, los estremecimientos que recorrían su cuerpo, su
respiración irregular, todo eso había sido causado por mi y ahora me pedía mas
y que me condenen pero no iba a ser el que le negara algo.
Le di un beso ligero en los labios
antes de volver a donde lo había dejado. Tome el pene erecto de Qhuinn por la
base y me acerque hasta dejarlo a centímetros de mi boca, subí la mirada
buscando la de él y cuando nuestros ojos se toparon quedando encadenados uno al
otro abrí la boca y lo recibí completamente.
Su sabor era sublime, adictivo y mucho
mejor de lo que había imaginado, era hermoso verlo todo sudado, con los ojos
negros por el deseo y entregado completamente a mis caricias.
Sus caderas comenzaron a mecerse y yo
lo seguí en un ritmo contrario. Arriba y bajo, rasgando con mis colmillos cada
vez que subía y calmando con mi lengua cada vez que bajaba.
Comenzamos con un ritmo lento que
prontamente se convirtió en uno frenético en busca de la liberación. A los
pocos minutos sentí como el cuerpo de Qhuinn se ponía rígido, sus manos se
apretaron en mi pelo y un gruñido salvaje escapo de su pecho cuando la
liberación llego. Tome y saboree cada
goda de semen, sin dejar nada, recibiendo todo lo que su cuerpo me daba,
conteniéndome pobremente para no correrme en los pantalones.
Qhuinn estaba jadeando por aire,
completamente lánguido en la cama y la imagen del era hermosa y malditamente
sexy, sudado y con los ojos casi cerrados. Me relamí los labios y subí el
recorrido hasta quedar recostado sobre él. Un deseo que aun no había sido
saciado me nublo los sentidos y tomando su barbilla le gire el rostro y en un
movimiento rápido incruste mis colmillos en su vena.
A lo lejos podía escuchar el sonido de
mi celular al sonar pero no estaba completamente seguro, solo reconocía el
liquido denso y sabroso que recorría mi garganta.
Qhuinn:
Apreté mis manos en puños, el orgasmo
me ataco como si me hubiese caído un misil encima, por primera vez en mi vida le daba la bienvenida a la
liberación con total entrega, ya que el responsable era una persona especial,
una persona única… y una persona a la que amaba, la imagen de Blay tragando mi
semilla fue lo más excitante que vi en mi jodida vida, ahora, veía todo como en
una bruma, tenía la respiración agitada, y los parpados me pesaban, Blay se
abalanzó a mi lado mirándome como un depredador, sonreí bien amplio intentando imaginar su siguiente movimiento
para torturarme… pero jamás imagine lo que haría. Sin previo aviso hundió sus
colmillos en el costado de mi cuello y no pude sostener el peso de mi cabeza
sobre mis hombros, eche mi cabeza hacia atrás y con la primera succionada de
Blay caí en una bruma de placer que me hizo estremecer, jamás había alimentado
a nadie, en cierto modo me sentí… completo, estaba guardando mi vena para
alguien especial, para Blay. Me deje
llevar por el ritmo de él y no pude evitar excitarme mas y mas, esta era una
nueva forma de sentir placer, bueno, nueva para mí, pero de las mejores
experiencias, y por sobre todo, esto nos unía, sentía que este era el paso que
faltaba para consolidarnos como uno, porque eso éramos en estos momentos, uno
solo, la unión perfecta de dos personas…. Que se amaban.
Cuando
Blay dejo de beber sentí que desprendían una parte de mi, él se rio ante
mi protesta y yo negué despacio.
-Que lo sepas Blay, de eso si era
jodidamente virgen, acabas de quitarme mi primera vez… una que de algún modo
guardaba solo para ti…-el abrió los ojos bien grandes, y me quedo claro que
pensaba que ya había hecho eso antes, pero con esto quería demostrarle que le
iba a dar todo a él.
Él iba a abrir la boca probablemente
para decir algo como “lo siento no quise hacerlo” o algo por el estilo, pero no
quise esperar más, Blay ya me había dado mucho por esta noche, así que ahora
era mi turno para torturarlo.
Sin perder el tiempo me abalancé sobre
el tan rápido que un mareo me abordo por la repentina pérdida de sangre pero me
importo una mierda, arrastre las palmas de mis manos por todo el torso de Blay
y las situé una agarrando fuertemente su
cabello y la otra al costado de su
cabeza, me incline a escasos milímetros de sus labios y susurre “mi turno” y le
comí la boca como si fuese mi fuente de oxigeno, fue un beso demoledor, salvaje
y al mismo tiempo cargado de sentimientos, él se removió y yo le sujete las
muñecas a la altura de sus hombros.
-ooh no bro, tú querías jugar, ahora
te aguantas- con una sonrisa maquiavélica en mi rostro me abalance nuevamente
como un animal directamente hacia uno de sus pezones.
No fui suave, él había jugado duro y
yo no sería menos, mordisquee su pezón raspando la piel con mis colmillos
sacándole pequeñas gotitas de sangre que chupe hasta dejarle colorado, el ya
gemía bajo mi cuerpo y suspiraba mi nombre, sin perder más tiempo le solté las
manos sabiendo que él no me refrenaría y me fui directamente a sus pantalones,
su erección estaba a punto de romperlos y necesitaba ser atendida, lo mire a
los ojos y el azul que había en ellos pedía a gritos la liberación, lleve mi
mano al botón de sus pantalones y me detuve en el camino, yep, creo que jugare
un rato.
Saque la lengua lentamente, y lamí el
camino de su erección por sobre sus pantalones humedeciendo todo, el hecho la
cabeza hacia atrás y en un exquisito gemido entrecortado dijo mi nombre, lo
hice de nuevo ahora pasando mis dientes siempre por encima de la tela, y luego
mas por mi mismo que por el simplemente no pude seguir conteniéndome y tome
ambos lados del pantalón y sin molestarme a bajar el cierre lo raje rápidamente
y lo tire fuera quedando ahora ambos completamente desnudos, me levante y puse
de rodillas a los pies de Blay y lo mire en el esplendor de su desnudez, me
quede sin aliento…. Era sencillamente hermoso, no había otra palabra para
describirlo, me di el tiempo de mirarlo desde sus muslos firmes a su
entrepierna que me hacia agua la boca, los oblicuos que llamaban a ser
recorridos por mi lengua, más arriba los músculos anudados de su estomago, sus
pectorales con los pezones aun enrojecidos debido a mis mordiscos, y su rostro…
oh joder, pude jurar que mi corazón se detuvo, ni en mis mejores sueños me
imagine verlo así, sus pestañas a media asta hacían una sombra en sus pómulos
perfectos, su mandíbula era firme y masculina pero sin hacerla tosca, sus pecas
imperceptibles para muchos pero hermosas para mi… su cabello desordenado por el ajetreo en la cama, todo en él era
perfecto, y él me estaba aceptando a mí.
Mientras aun estaba ensimismado
mirando la perfección del cuerpo de Blay su teléfono comenzó a sonar
nuevamente, llevaba buen rato así pero ambos lo habíamos ignorados, ambos nos
miramos y Blay comenzó a incorporarse para ir a cogerlo, pero lo detuve a medio
camino.
-aun no terminamos, sea lo que sea
puede esperar- le dije guiñándole un ojo y el asintió
-así es, lo que sea lo podemos dejar
para después, sobre todo ahora- se incorporo del todo y dejando un casto beso en mis labios
murmuro- ahora lo quiero todo de ti Qhuinn, creo que ya es el momento de
demostrarte y que me demuestres que confiamos el uno del otro… hagámonos uno.-
y diciendo esto tomo una de mis manos y la llevo a su culo, yo no necesite que
me lo dijera dos veces.
Me puse de pie y fui hacia la mesita
de noche reprimiendo un gruñido, note la cara de sorprendido de Blay pero no
dijo nada, ni yo tampoco, no era necesario recordar cosas desagradables, abrí
uno de los cajones y tome el primer envase que encontré, ni siquiera le vi la
etiqueta, sabía lo que era, Blay iba a protestar pero no le dije nada y
simplemente lo atraje hacia mi cuerpo en un fuerte abrazo, con esto le estaba
diciendo todo lo que mi nudo en la garganta no permitía.
-gracias- susurre en su oreja y sin
esperar respuesta como si nos hubiésemos puesto de acuerdo nos ensartamos en la
lucha cuerpo a cuerpo, sus manos desesperadas por tocarme, mi boca desesperada
por saborearlo y la lucha incesante de nuestras lenguas por tomar el
control, cuando al fin nos relajamos un poco el quito el lubricante que
aun mantenía en mi mano y guiñándome un ojo
unto su mano y comenzó a esparcirlo por mi polla con un dedo, yo puse
mis manos en mi nuca y observe excitadísimo la escena, él puso sumo empeño,
masajeo con un dedo hasta dejarme completamente aceitado y de pasada gimiendo
por la fricción.
Luego de eso vi pasar todo como en
cámara lenta, como si estuviese viéndolo por los ojos de otra persona, la
posición, mi torso pegado a su espalda, yo besándole lentamente el cuello,
dilatándolo poco a poco con mis dedos para no hacerle daño, sus ruegos porque
me apresurara, la sensación de su piel contra la mía, el calor que esta
desprendía, mi mano masturbándolo mientras empujaba centímetro a centímetro mi
polla en su interior sintiéndolo estrecho pero aun así el siempre pidiéndome
más, todo era una bruma, sus manos apretando las sabanas al sentirme
completamente dentro, el vaivén de mis caderas, la armonía y perfección de
nuestros cuerpos juntos, su semilla derramándose en mi mano y la mía en su interior,
pero el momento que me despertó, y que me hizo saber que todo era real, fue el
momento del clímax, ambos alcanzamos el orgasmo juntos, y gritando el nombre
del otro, y sorprendentemente, el olor a la vinculación de ambos salió como si
lo hubiesen llamado y lleno la estancia de un olor que me marcaría por el resto
de mi vida, nuestra esencia.
El sonido de un teléfono sonando me
despertó aproximadamente una hora después, Blay estaba durmiendo, nuestros
cuerpos estaban desnudos y enroscados entre las sabanas, dormíamos
completamente abrazados, aferrándonos uno del otro como si fuese nuestra última
noche juntos en vez de la primera de muchas, sonó y sonó hasta que a
regañadientes me separe del cuerpo de Blay y con cuidado me puse de pie para
buscar el bendito móvil y apagarlo, pero cuando lo encontré, vi que no era el
mío el que sonaba sino el de Blay, en la pantalla decía claramente papá, yo no
quería despertarlo pero leí más arriba y había más de 20 llamadas perdidas,
debía ser algo importante, así que lo desperté suavemente y le entregue el
móvil, él lo contesto y yo mire hacia afuera, las persianas ya estaban arriba
así que había anochecido, probablemente teníamos patrulla así que en vez de
esperarlo para ducharnos juntos, fui a por la ducha solo mientras él hablaba
con su padre, rápidamente me asee y en menos de 5 minutos volví y vi una escena
que no me esperaba, a Blay con una mano en su cabello y la otra sujetando un
cigarrillo entre sus dedos nervioso, y sus ojos… o dios sus ojos mostraban el
más puro miedo.
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