martes, 12 de marzo de 2013

Capitulo 7 parte 2 "¿Sueños o Pesadilla?"











Qhuinn



Puntos rojos nublaron mi visión y el mundo dio vueltas por un momento, no acababa de comprender la escena que mis ojos habían presenciado solo segundos atrás, Blay tomando a la pequeña hembra con decisión diciendo que se haría cargo de ella y llevándola hacia otra habitación para alimentarla con SU sangre… ,bueno pero una parte si la podía comprender, él había podido elegir, y había dejado en claro que prefería hacerse cargo de la hembra y la ponía a ella por sobre nosotros, es un pensamiento egoísta, pero no es más que la pura verdad, el tenia opciones, ¡joder si las tenía! él sabía que la chica podía quedarse con Marissa o con sus padres, ¡pero no!, ahí tenía que ir el cuándo al fin las cosas se ponían bien para nosotros y arrancarme de los dedos la felicidad que apenas había alcanzado a rozar y sentir.


De pie aun inmóvil con las manos echas puños, no podía contener la avalancha de emociones que me recorrían el pecho… de pronto un ligero sonido llego a mis oídos como si fuera una leve advertencia haciéndose camino a través del silencio, lo reconocí de inmediato a pesar de ser solo un murmullo y la sangre se enfrió en mis venas… era un gemido, proveniente de la pared contigua exactamente donde se encontraba Blay con… Sophie, un gemido proveniente de la garganta de Blay.



Yo TENIA que salir de aquí. Sin siquiera permitirme pensar en lo que había oído salí como alma que lleva el diablo del centro médico más corriendo que caminando, en cualquier momento explotaría, y no quería hacerlo cerca de Él, ni mucho menos de Ella.

Pase fugazmente por los túneles subterráneos hasta llegar a la mansión y no me detuve hasta estar dentro de mi habitación, una vez ahí cerré la puerta fuertemente y apoyando mi espalda en ella me deje caer al suelo, me sentía como una olla a presión a punto de estallar, movía mis manos nerviosamente y sentía el golpetear de mi corazón en mis oídos, no podía estar aquí, no quería hacer una escena ni alertar a nadie, mire el reloj y ya había amanecido hace poco menos de una hora, ¡mierda! No podía salir de la mansión pero tampoco podía quedarme aquí dentro. Sin tener en claro que hacer y aun con mis emociones a punto de estallar solté un gruñido frustrado, me puse de pie y salí de mi habitación sin un rumbo fijo, pero lo único que tenía claro es que no quería volver a oír a Blay cerca, o realmente no respondería por mis actos.


Baje las escaleras y fui hacia la cocina para darme cuenta de que no sentía ni un poco de hambre, mire la puerta oculta que conducía al centro médico y camine en dirección contraria rápidamente llegando a la gran sala que usábamos para ver películas con un gran sofá y una pantalla gigante… y un estratégico bar en la esquina más alejada al lado de la máquina de palomitas, por suerte para mí no había nadie dentro, así que sin molestarme a encender las luces cerré las puertas y fui directo al bar bien abastecido, dos botellas de herradura entre otras cosas parecían aguardar por mí, tome una y la mire mientras al fin dejaba que las emociones abrumaran mi mente, estaba solo, probablemente todos en la mansión estaban durmiendo… o follando así que no me escucharían, y tenía suficiente alcohol como para aturdir a un elefante, así que, ¿Qué podía salir mal?
Lo primero en golpearme fue la ira, y frustración, no podía comprender por qué Blay quería cuidarla a ella, porque ahora, justo en los momentos en que dejábamos todo atrás para intentar ser felices, tenía que llegar ella, a tirar por la borda mis pocas esperanzas de llegar a ser feliz algún día con la persona que amaba, mire la botella llena de tequila y con amargura bebí un gran sorbo dejando que me quemara la garganta, “esto es por elegirla a ella” pensé tomando la otra botella y dirigiéndome al gran sofá, sin pensármelo mucho bebí otro trago dejando la botella ahora a la mitad “y esto por alimentarla”, automáticamente mi traicionera mente creo una imagen…


Sophie sentada a horcajadas sobre el regazo de Blay, con sus colmillos enterrados profundamente en su cuello bebiendo ávidamente, y él disfrutando de todo aferrándose a su culo como si su vida dependiera de ello, rozando su erección con la parte baja de su cuerpo que se movía desesperada por su toque… una vibración extraña me saco de la imagen creada por mi mente y al volver al aquí y ahora note que era mi propia garganta la que la producía en un bajo gruñido, maldije por lo bajo y apure el resto de la botella por mi garganta, me dolía el pecho, pero no a causa del alcohol bajando por mi garganta, dolía de una forma que aún no terminaba de comprender, y jamás lo haría me dije a mi mismo, no quería pensar más en ello, no quería atormentarme con la imagen de la hembra, y sobre todo no quería pensar en Blay. El alcohol ya causaba efectos en mi cabeza y yo me dejaría arrastrar libremente por el, todo lo sucedido hoy, tendría que simplemente procesarlo mañana, ahora solo quería beber y olvidar hasta mi nombre…
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Un enorme peso removiéndose sobre mi espalda me despertó, luego quedo quieto pero siguió aprisionándome contra lo que parecía ser… un sofá, intente moverme y gracias al peso no pude, trate de recordar como mierda estaba yo durmiendo aquí pero una oleada de dolor en las sienes me impidió hacer nada, al quejarme sentí nuevamente movimientos a mi espalda y alce un poco la cabeza para ver a Lassiter sentado sobre mi espalda con el mando de la TV en la mano cambiando canales luciendo cómodo como si estuviese sentado en cojines de seda y no sobre mi cuerpo.

-Al fin despiertas bello durmiente, llevas horas inconsciente y si no hubiera visto las botellas vacías que dejaste a tu paso y me aseguraban que no despertarías con nada, ya te habría sacado a patadas de mi sofá, así que te quedas quieto o te vas porque ya está por comenzar la repetición de Oprah, ayer no pude verla y no sabes cómo me cabrea eso - el ángel se quedó en su sitio al ver que no me movía y pego los ojos en la TV.

-¿Que… que hora es?- pregunte aturdido con la cabeza palpitando intentando ponerme en posición vertical lo que resultaba de lo más complicado con un ángel súper desarrollado sentado sobre mi espalda.

-8 de la tarde, el resto de las princesas está comiendo, si no te das prisa solo llegaras a las sobras que deje Rhage… claro, en caso de que tengas suerte y deje alguna.- claramente incómodo con mi presencia el ángel me ignoro completamente al comenzar su show favorito, que la virgen me perdonara si me atrevía a interponerme entre él y su amada Oprah.

Me puse de pie sintiendo como todo daba vueltas, mire hacia el suelo y había dos botellas vacías de herradura y una de Jack tiradas en el piso, joder, no sabía en qué momento había ido a por el whiskey, aunque ni siquiera recordaba el momento en el que me había dormido así que daba igual, camine despacio en dirección a mi habitación para darme una ducha, ya que no tenía hambre.

Aun no despierto del todo subí las escaleras lo más rápido que pude y entre a mi habitación pasando directamente al cuarto de baño para poder quitarme el olor del alcohol de mi cuerpo y despertar completamente, una vez dentro del cuarto de baño me quite las botas y la camiseta, ya estaba en proceso de quitarme los vaqueros cuando sentí una presencia a mis espaldas, mierda, el alcohol en mi sistema había ralentizado mis reflejos haciendo que ni siquiera notara a la persona que estaba en mi cuarto cuando entre, sin pensar en preguntar me lance hacia la sombra en el umbral de la puerta del baño cayendo ambos, aplastando a mi presa en el suelo y siseando con mis colmillos extendidos, cuando note que no era un extraño o enemigo quien había entrado, era Layla.
Su familiar rostro estaba aterrorizado mirándome con ojos cargados de miedo, tarde medio segundo en procesar la situación en la que de pronto me encontraba, Doc. Jane me había dicho que enviaría a Layla para alimentarme porque realmente no podía recordar la última vez que lo había hecho, probablemente ella llevaba horas aquí esperándome y yo el muy animal llego acá y sin darme cuenta me lanzo encima como si de un lesser se tratara, probablemente le había dado un susto de muerte.

-Joder Layla yo… lo siento, solo no te vi- avergonzado me puse de pie torpemente y la ayude a sentarse en el borde de mi cama. – ¿te encuentras bien? ¿Te hice daño?

-Qhuinn…- ella suspiro con alivio- estoy bien, Jane me envió para alimentarte, pero como no estabas aquí decidí esperarte ya que pensé que solo estabas comiendo algo y volverías de inmediato, así que yo… bueno, ya que tardaste no me di cuenta y me quede dormida esperándote, acabo de despertar cuando entraste en la habitación… lo siento por haber entrado sin permiso.

-No debes pedirlo, lo siento, debí estar aquí, es solo que…- los recuerdos amenazaron con tomar mi mente y los aparte lo más rápido que pude- tuve cosas que hacer, ahora solo necesito tomar una ducha, puedes esperarme 5 minutos más?

-Claro, aquí estaré- ella simplemente se quedó sentada mientras yo tomaba algo de ropa e iba a darme una corta ducha.


Al volver vestido con unos vaqueros y una camiseta Layla esperaba exactamente donde se había quedado, ni se había movido, pase una mano por mi pelo para despeinarlo y me senté al lado de ella, quien ya tenía la muñeca descubierta y extendida para mí, estaba tranquila, como siempre antes de darme de su sangre, pero nuevamente sus ojos la traicionaban y mostraban la anticipación y deseo que ella había logrado esconder, sus ojos siempre tenían ese brillo, anhelando algo que yo hacía algún tiempo le había dejado claro nunca sucedería.

Sin pensarlo tome su muñeca acercándola a mis labios y deje que el instinto me guiara, inhale profundamente sintiendo la esencia de su sangre y mis colmillos se extendieron expectantes, pero antes de incrustarlos en la delgada piel de su muñeca una imagen entro en mi mente a la fuerza, la misma que me había atormentado horas antes, Blay, con los colmillos de Sophie enterrados profundamente en su cuello bebiendo ávidamente mientras los dos disfrutaban del proceso… inmerso en ese pensamiento y actuando inconscientemente hice a un lado la muñeca de Layla y en uno de los impulsos más idiotas que había tenido jamás la recosté en mi cama e incruste mis colmillos en su cuello, sin pensar en nada más que su sangre y en el cuello de Blay siendo perforado, pero no por los colmillos de Sophie si no por los míos propios, bebí el vital líquido llenándome de fuerza, y a la vez sintiéndome cada vez más vivo.


Dejándome llevar por las sensaciones y la imagen recreada en mi mente baje una de mis manos acariciando la piel que había ahí, en mi fantasía esperando encontrarme con un pecho firme y abdominales esculpidos, pero en la realidad encontrando generosos pechos y pronunciadas curvas… al darme cuenta de eso y lo que realmente estaba haciendo la realidad me golpeo como un mazazo, Layla se retorcía bajo mi cuerpo gimiendo a un ritmo constante mientras abria sus muslos claramente esperando que mis acciones nos dirigieran a algo más, pero me detuve a tiempo y me puse en posición vertical sintiéndome mareado por un momento, pero la imagen fue demasiado fuerte.

Layla se encontraba recostada sobre mi cama con su rubio cabello desordenado, un hilillo de sangre corriendo de su cuello, respirando con dificultad y con sus muslos semi separados obviamente dándome la bienvenida, sin poder soportarlo me puse de pie dispuesto a huir de la situación cuanto antes, pero al verla así tan vulnerable me sentí el hijo de puta más grande de la historia, así que me detuve y me senté a su lado, ella se acomodó sonrojada arreglándose el cabello y yo me incline y rápidamente lamí las perforaciones en su cuello para que dejara de sangrar ella se estremeció notablemente y yo maldije en mi mente.

-Escucha Layla yo… lo siento, esto no debió pasar, yo no estoy… bien en este momento, discúlpame por comportarme siempre como un imbécil contigo… no tienes la culpa de lo que me sucede y aun así terminas perjudicada de algún modo- sus verdes ojos mirándome fijamente con una mezcla de comprensión y dolor me hicieron sentir aún más mal y no pude soportar estar en la habitación por un segundo mas.

-Por favor, si no quieres volver a alimentarme después de esto lo comprenderé, yo solo… necesito estar solo ahora- bese su frente cerrando mis ojos brevemente rogando porque lo sucedido no quebrara mi relación con ella y salí de la habitación casi corriendo para darme casi de frente con Blay que iba hacia su habitación… cargado con una gran bandeja de comida.

Los ojos azules de Blay pasaron de la sorpresa a la culpa rápidamente, y yo simplemente desvié la vista ya que si continuaba mirándolo diría cualquier estupidez, mire hacia la bandeja que iba ataviada con jugos, trozos de distintas frutas y algunos pasteles, obviamente nada de eso era para él, lo que me hizo apretar con más fuerza mis puños, el abrió la boca para hablar pero lo interrumpí antes de que acabara con mis nervios

-Sea lo que sea ahórratelo, supongo que tienes mejores cosas que hacer- me aleje lo más rápido que pude mientras oía a lo lejos como él decía algo que no alcance a escuchar, por lo demás, el no vendría tras de mí, tenía una preciosa hembra a la que alimentar… aunque saberlo era una cosa, pero comprobarlo oyendo la puerta de su cuarto cerrarse era otra totalmente distinta.

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-¿Podrías dejar de huir y decirme que coño te pasa? – las manos frenéticas de John gesticulando aparecieron en mi campo visual haciéndome parar en seco, estábamos en el centro de Caldwell y ya llevábamos una hora de patrulla sin encontrar absolutamente nada, yo realmente necesitaba algo de pelea y no estaba de humor para nada ni nadie, menos para las preguntas de John.

-Estoy bien Bro, solo necesito una buena pelea- continúe caminando y deje a John atrás pero él me alcanzo rápidamente y me empujo contra la pared para que no volviera a irme y para que pudiera verlo mover sus manos.

-Claro, ¿esto no tiene nada que ver con el hecho de que Blay no patrulla con nosotros por quedarse con esa chica verdad?, soy mudo, no idiota y lo sabes, así que déjate de pensar estupideces porque ambos sabemos por quién está loco el pelirrojo, y si tú crees que eso podría cambiar de la noche a la mañana, el que tiene un problema aquí eres tú, no él.

John se hecho a caminar dejándome apoyado en la pared procesando sus palabras, segundos después Tohrment quien venía un poco más atrás que nosotros paso por delante de mí con una de las comisuras de su boca levantada en una torcida sonrisa, que expresaba lo que no estaba diciendo “eres un idiota”.

Aun apoyado en la pared pensé lo que John me había dicho, ¿y si era cierto? ¿Y si realmente estaba exagerando? Ok, quizás cuando me encontré con él a la salida de mi habitación fui un poco brusco, pero si te encuentras con la persona que amas cargando una bandeja gigante para alimentar a OTRA persona, ¿acaso no es la reacción más lógica?, bueno, quizás dejarlo hablar habría estado bien, pero he cargado con toda esta mierda desde que vi como ella lo miraba, y al elegirla a ella no pude más que pensar que se quedaría con ella digamos… como pareja, pero nunca me detuve a pensar que la hembra acababa de perder a su padre y había quedado absolutamente sola… además al igual que conmigo ella es su amiga de la infancia… seguramente yo habría hecho lo mismo en su lugar, y a pesar de todo John tenía razón, todo por lo que habíamos pasado y la última noche que compartimos… realmente estaba jodido si creía que él podía olvidar todo eso tan rápido, pero bueno, nadie nunca me dio un manual de bienvenida hacia el mundo de los celos.

Pateándome mentalmente por haber demorado tanto en darme cuenta y rogando porque Blay estuviera dispuesto a hablar conmigo para poder arreglar las cosas cuando volviera a la mansión, eche a caminar siguiendo a John y Tohr que iban unos buenos metros más adelante, esta noche estábamos cubriendo el barrio industrial, mientras que Vishous, Butch y Rhage Patrullaban por la zona residencial. El frio viento corría silencioso moviendo las ramas de los arboles al son de la música de la noche, el aire estaba cargado de inquietud, Tohr se notaba nervioso, al igual que yo, quizás el también necesitaba de una buena pelea pronto.

Cuando estábamos a punto de cruzar una gran avenida desierta por el rabillo del ojo pude ver algo moverse, alerta me gire y vi claramente como un Lesser corría y entraba por un callejón cercano desapareciendo en él, con dos cortos silbidos avise a John y Tohr y eche a correr sintiendo como inmediatamente me seguían de cerca, lleve mis manos bajo mi chaqueta de cuero comprobando todas mis armas y descansando mi mano derecha en la glock que guardaba bajo mi brazo, corrí a través del callejón, siguiendo el asqueroso olor dulzón que el Lesser dejaba a su paso, viéndolo doblar hacia la izquierda por una esquina que estaba al fondo, lo seguí corriendo con todas mis fuerzas para lograr alcanzarlo pero al parecer este no buscaba un lugar para pelear, solo intentaba huir.

Al salir del largo callejón el Lesser siguió corriendo por un par de calles llegando a lo que al parecer era un edificio abandonado que tenía un gran galpón en la parte de atrás que apenas se hacía visible por el frontis, el muy cabron se escabullo por el costado perdiéndose en la oscuridad de este y yo pare en seco esperando por T y John que venían justo detrás.

-Pensé que lo habías alcanzado, ¿dónde mierda se metió?- pregunto Tohr incrédulo por la inesperada carrera.

-El cabron era extrañamente rápido, pero se acaba de meter al galpón, y de seguro tiene compañía ahí dentro, entremos y acabemos con ellos- eche una mirada a John que ya tenía su 9 milímetros en las mano y asintió, yo por mi parte saque mi Glock y Tohr se hizo con sus dos dagas, y una vez listos entramos al galpón con paso seguro.

Al adentrarnos en el oscuro espacio pude distinguir claramente vestigios de cosas de madera, puertas de armarios, tablas podridas, y varias cajas de cartón grandes en mal estado, nos adentramos más, y desde atrás de una de las cajas salieron dos Lesser de cabello totalmente blanco portando cuchillas largas que más bien parecían sables, del otro extremo salieron dos más de características similares, y desde las sombras, salió uno pero que no se asemejaba al resto, el cabello de este era extrañamente de color blanco mezclado con mechones marrones, nunca había visto algo así, generalmente el cabello de los lesser se desteñía de una forma pareja, pero este tenía parches de color blanco, y su contextura era muy musculosa asemejándose a la nuestra, algo también muy poco común ya que al ser anteriormente humanos no suelen tener un cuerpo muy trabajado, él nos miró y sonrió con suficiencia, lo que me basto para querer acabar con el primero.

Antes de poder lanzarme al lesser mas grande Tohr paso como una exhalación por mi lado yendo directamente a por él, maldiciendo me gire a los dos lesser que estaban acercándose para atacarme y guarde mi Glock sacando dos dagas, ya que no quería dar un espectáculo de balas ni llamar la atención de ningún vecino cercano, me lance al primero que era más bien bajo y aprovechando su estatura le lance una patada directamente al brazo que le hizo soltar el sable que sostenía, al instante patee el arma lejos y tome el brazo del otro lesser retorciéndolo haciéndolo dar una vuelta en el aire y caer de espaldas, mientras hacía eso el que estaba en pie se las arregló para darme un gran derechazo en las costillas lo cual me hizo aullar de dolor, el cabron era fuerte, pero no podía darme el lujo de golpearlos alternadamente, sino que debía eliminarlos rápido, lanzándole una patada rápida aproveche mientras el otro aún estaba en el suelo y estampe mi bota en su cabeza sintiendo como su cráneo se trizaba quedando automáticamente inconsciente, me agache rápidamente y sin perder el tiempo lo apuñale.

Sin siquiera esperar el destello del lesser me gire y rápidamente eche una mirada a John para ver que ya estaba cargándose al segundo Lesser, me di la vuelta y en esos preciosos segundos el lesser que quedaba tomo marcha y se estrelló contra mi esperando derribarme al suelo, pero el muy estúpido no había tomado en cuenta que yo era más grande y más pesado que el así que todo lo que consiguió fue tambalearme un poco hacia atrás, soltando una breve carcajada levante un brazo y le propine un fuerte codazo en la parte trasera del cuello haciéndolo caer al suelo y con el pie le di la vuelta para apuñalarlo y mandarlo de vuelta al omega.


Limpiando mi daga en mis pantalones de cuero me gire y fui hacia John que luchaba cuerpo a cuerpo con el Lesser que quedaba que al parecer era más fuerte de lo que parecía, rápidamente fui y pase mis brazos por las axilas del lesser entrelazando mis manos en su nuca en una llave para que lo soltara, automáticamente este comenzó a removerse lo que le dio tiempo suficiente a John para incrustarle la daga en el pecho haciéndolo polvo.


Justo en el momento en que John apuñalo al último Lesser sentimos un crujido y un aullido de dolor proveniente de Tohr, ambos nos dimos la vuelta al mismo tiempo y quedamos helados con lo que vimos, el Lesser que quedaba, el más grande y de cabello extraño, acababa de triturarle el hombro a T… solo con su puño, sin detenerme a pensar mucho me lance hacia él para poder darle espacio a Tohr que maldecía a todos sus antepasados, sacando una de mis dagas en un rápido movimiento hice un corte limpio a través del abdomen del lesser, el cual para mi gran sorpresa ni siquiera pestaño, si no que me tomo la mano con la que sostenía la daga, y me dio un derechazo que me mando volando unos 2 metros hacia atrás haciéndome ver todo negro por segundos.


Sin podérmelo creer intente ponerme de pie pero sentía como si la cabeza me pesara 100 kilos, no podía ver por el ojo izquierdo y podía sentir los huesos de mi cara trizados si es que no derechamente rotos, intente focalizar mi vista y me sorprendí al notar que no eran dos metros, si no 4 los que había volado por la estancia… algo en todo esto no cuadraba, la fuerza de este lesser superaba por mucho a cualquiera con el que me hubiese enfrentado antes, el me miro y comenzó a acercarse a mí con clara intención de machacarme en el piso, pero por suerte no fue lo suficientemente rápido y John ya tenía su pistola en mano y descargo dos balas en una rodilla haciendo que el Lesser cayera al suelo, y luego otras más en su pecho para poder inmovilizarlo y quedar libre para apuñalarlo en el piso.


En cuanto John comenzó a acercarse con la intención de apuñalarlo el lesser comenzó a ponerse de pie lentamente, como si las balas no le hubiesen hecho ni cosquillas.


-¿Creían que se desharían tan fácil de mi cabrones? Pues buenas noticias, duro de matar se ha quedado corto- y diciendo esto alargo la mano tomando el pie de John tirándolo al suelo para poder golpearlo, lo más rápido que pude me puse de pie entrando en pánico por el miedo a que le pasara algo a John y fui a por la espalda del cabron, aprovechando que estaba distraído golpeado a John saque mi daga y se la clave desde atrás justo donde debería estar el corazón (si es que tuviera uno) hundiéndola hasta el fondo.


Abrí los ojos como platos al notar no había habido ningún destello y el cabron seguía ahí, soltando una carcajada triunfal se giró y atesto un fuerte golpe en mis costillas en el mismo punto que el Lesser anterior había golpeado pero esta vez fue diez veces peor, al instante sentí como al menos dos de mis costillas se quebraban y solté una maldición, le grite a John viendo que afortunadamente estaba bien.


-Ya está bro, hagamos del cabron un jodido colador- ya que no sabía que más podíamos hacer y no quería arriesgarme John comprendió y saco sus Glocks descargándolas en el pecho del Lesser, mire hacia donde estaba Tohr aun tendido en el suelo con el brazo izquierdo colgando inerte intentando detener el flujo de sangre que manaba de su pierna la que al parecer había sufrido un corte, saque mis propias armas ya no preocupándome por el sonido que hiciéramos, solo quería mantener a T y John a salvo, dispare directamente al pecho y cabeza del lesser hasta que vacié los cargadores.

El lesser cayó al suelo inmóvil, camine despacio por el dolor en mi costado hacia él y lo patee fuertemente, el cabron no se movía, pero seguía respirando pesadamente, ¡¡mierda!! , no tenía idea que era lo que lo hacía tan resistente, jamás me había topado con algo asa y tampoco había escuchado a ninguno de los hermanos hablar de una especie de lesser que respirara a pesar de tener el 25% del cráneo volado.


-Que dices Tohr, ¿alguna idea de cómo matar a este cabron?- él me miro con el ceño fruncido e intriga en sus ojos y supe de inmediato la respuesta.
-Jamás había visto algo así… - lo vi sacar el móvil con la mano buena mientras John corría a su lado para hacerle un torniquete en la pierna- llamare a Vishous, él debe estar al tanto si hay algún registro, mientras tanto procura que no se levante o búscale alguna marca o algo en el cuerpo.

De pie vi al lesser que estaba tirado sobre su estómago en el piso, cuando comenzó a moverse, sin saber qué hacer y con miedo a que pudiera ponerse de pie tome mi daga y comencé a apuñalarlo en la espalda con la esperanza de que eso lo mantuviera quieto, incruste mi daga alrededor de los hombros y para cuando llegue al punto justo en donde acaba la columna, en la nuca, la puñalada en el centro creo un gran destello y una pequeña explosión haciéndome cerrar los ojos por la cegadora luz.

-Pero qué coño…- abrí los ojos y vi que el Lesser se había desvanecido, de la misma forma que el resto pero en un destello un poco más grande, mire a T que también miraba con ojos como platos mientras hablaba con V.

-Sí, acaba de mandarlo de vuelta al omega, pero de la forma más rara que he visto, estamos todos bien pero necesitamos el escalade pronto, Qhuinn está herido y me han hecho papilla el hombro, John está bien, solo tiene un par de cortes al parecer no muy profundos, si, dense prisa, si uno de esos fenómenos causo semejante daño, no quiero saber que harían mas de ellos- le dio la dirección a V y corto el teléfono, mientras esperábamos que llegaran, quedamos los tres en silencio… pensando que esta había sido una de las noches más raras de nuestras vidas.

Al llegar a la mansión de inmediato fuimos atendidos por la Doc jane, quien se encargó del hombro de Tohrment apenas llego, mientras veía las radiografías que me había tomado me dijo que él estaría bien, que el hueso ya se estaba reponiendo y que gracias al torniquete que le hizo John no había perdido demasiada sangre.

-Bueno Qhuinn, tus costillas ya están en la posición correcta y probablemente habrán sanado en un par de horas, ahora necesitas ir a descansar por el dia hasta que estes curado.

Luego de asegurarme que John estaba bien, busque a T, que se encontraba en una de las habitaciones contiguas hablando con V.


-Te lo digo hermano, jamás había visto algo así, era como mínimo de nuestro tamaño y los cortes y balas no le hicieron ni cosquillas, tuvimos que volarle los sesos al cabron para que dejara de moverse y aun así seguía respirando, Qhuinn lo mato al apuñalarlo directamente en la nuca-T relataba nuestro encuentro mientras Vishous lo miraba con un extraño brillo en los ojos.
- No te voy a mentir, jamás había oído ni leído nada semejante, pero si lo piensas quizás todo esto esté relacionado con los cada vez más frecuentes robos que realiza la sociedad restrictora, por otra parte tenemos el hecho de que cada vez hay menos lesser en las calles y esta misma noche mientras estábamos de patrulla han robado maquinaria con tecnología de punta de un hospital a las afueras de la cuidad… todo esto es extraño, joder, será mejor que valla ahora a hablar con Wrath, y ver qué podemos hacer- Tohr asintió a las palabras de V que se marchó lanzándome una mirada cabreada.

En cuanto V dejo el cuarto entro Autumn a acompañar a su Hellren y yo me fui directamente a mi habitación, me quite despacio los vendajes y me di una corta ducha sintiendo como aun mi cara estaba un poco hinchada y un dolor punzante en el costado. Olvidando por un momento todo lo que había pasado en la noche comencé a sentirme inquieto… necesitaba ir lo más pronto posible a hablar con Blay, muy en el fondo sabía que le debía una disculpa por haberme comportado como un idiota, lo único que había conseguido con todo esto era demostrarle lo inseguro que era acerca de mí mismo y la relación que tenemos… o estamos comenzando, pero lo remediaría, le haría saber que confiaba en él, que lo apoyaría en lo que decidiera, y que no lo juzgaría por querer cuidar de una hembra que consideraba su hermana…

Ya completamente vestido me dirigí hacia la puerta para ir directamente a la habitación de Blay… cuando abrí, me encontré precisamente con el pelirrojo, que tenía la mano alzada y estaba a punto de tocar la puerta… lo extraño era… que no me miraba con ira ni enojo… en su mirada solo había culpa… y dolor… mucho dolor.

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