jueves, 20 de diciembre de 2012

Capitulo 1 "Sueños Equivocados"






Fight- for what you believe to be right
Crushing with all your might
I laugh at their pitiful cries
They run from the fire in my eyes

Nothing can save them now
You´ve learned a lesson in violence
Get on your knees and bow
Or learn a lesson in violence
EXODUS

Qhuinn:

 Tarareo mientras la música suena a todo volumen llenando todos los rincones del gimnasio de la mansión. Mis pies machacan la trotadora corriendo como si no hubiese mañana. El sudor escurre por mi frente y mi torso desnudo, bajando y humedeciendo mis pantalones cortos. Tomo un respiro profundo, llevo la toalla empapada que mantengo alrededor de mi cuello a mi rostro y trato de secar.

Este había sido un día de mierda… no, esperen, una semana de mierda… ooh joder bien un puto mes de mierda ¿y lo peor? Es que solo era así para mi, todos en la hermandad estaban muy jodidamente bien emparejados, felices viviendo sus vidas, el Rey mantenía a raya a la Glymera, al menos de momento, así que no le estaban causando demasiados problemas gracias a la ayuda de Rhevenge, la cantidad de Lesser era constante pero no demasiada, podíamos mantenerles a raya, y eso se traducía a menos hermanos heridos, igual a mas Shellans felices, y mucho mas sexo por los rincones de la mansión,  también menos heridos en el centro médico lo cual hacia a Jane algo infeliz por no tener nada que hacer, claro, hasta que llegaba su jodido macho y los hacía felices a los dos.  Y claro, sabias que estabas muy pero muy jodido cuando veías al cabrón de Vishous pasearse por la mansión con una jodida sonrisa en la boca más de una vez al día.

En resumen, todos jodidamente felices, incluso Tohr, que había encontrado el amor hacia poco y ahora si no estaba en el comedor o gimnasio con una gran sonrisa  de hombre enamorado, estaba encerrado en su cuarto con su hembra, incluso…. –no vallas por ahí, no vallas por ahí- Blay, sip, mi mejor…. Bueno, el que era mi mejor amigo también está feliz, desde que hace quizá un mes está teniendo citas con el jodido chupapollas de mi primo Saxton, salen cada  noche libre de Blay quien sabe donde a follar, porque claro, ¿que mas harían sino eso? Y yo como el gran idiota que soy cada noche libre debo vigilar a John porque claro, es mi jodido trabajo y no puedo quejarme, así que todos en la mansión felices, es igual a un solo cabrón amargado e infeliz, es decir, yo.

Tratando de despejar mi cabeza continúe con mi trabajo, hacer que mis piernas se moviesen y tratar de acompasar mi respiración, la canción seguía y cada vez me concentraba más en la letra que en mis pensamientos, dándome cuenta en lo irónico que era, de pronto cerré los ojos y me deje llevar por el sonido de las baterías y mis pisadas hasta que la música abruptamente se detuvo, abrí mis ojos listo para asesinar a quien fuese el responsable y quede atónito al ver quien estaba parado al lado del I-pod, iba con un pantalón de chándal y una camiseta sin mangas, cabello rojo y ojos azules… BLAY, el enojo que sentí fue sustituido por asombro, desde que el estaba saliendo con mi primo trataba de evitarme todo lo que podía, y me hablaba solo lo estrictamente necesario, esa era una de las principales razones para mi mal humor, está bien, me ponía de un humor de puta madre él solo hecho de que ellos estuviesen a menos de 5 metros uno del otro, pero que él me haya quitado el habla, que no me mire ni me salude, eso es algo que duele… aunque pensándolo bien quizá ahora para él era más importante follar que la amistad, que va, claro que es más importante para él.

Al ver que no le decía nada Blay se limito a encender el I-pod nuevamente, pero a un volumen moderado con un imperceptible “lo siento” y se encamino a las pesas sin decir una palabra, yo continúe trotando más despacio ahora, esperando que Blay me dijera algo… cualquier cosa, pero él siguió y siguió con sus sesiones de pesas ignorándome completamente… así pasaron varios minutos, quizá una hora, y ambos en completo silencio solo con la débil música de fondo, la cual evitaba que me volviera totalmente loco, pronto llegue al punto crítico en el cual si no decía algo moriría, la situación era desesperante pero como era de costumbre, mi boca actuó antes que mi cerebro y no pude pararla de hacer la primera pregunta que se me ocurrió.

-entonces… ¿cómo esta mi primo?- le espeté mientras lo miraba esperando un “como siempre” o quizá un “bien, ahora mejor que nunca”, pero el cabrón ni siquiera me miro, siguió en silencio con sus pesas.


-¿supongo que van bien verdad? ¿Cuándo lo harán formal?- dije ahora un poco más fuerte, en caso que el cabrón fingiera no escucharme… y nada, solo mas sonidos de pesas.

-ha de follar muy bien el HDP para que ya no te interese hablar con quien era tu amigo ¿verdad?- grite ahora totalmente cabreado- Creo que le pediré una mamada haber si me hace olvidar mis problemas también-

El sonido de las pesas cesó y esos ojos azules me miraron por primera vez totalmente fríos, nunca me había visto de esa forma, fue tal, que mis piernas dejaron de responder y me fui de culo al suelo, me puse de pie torpemente y sin darme cuenta tenia a Blay echando chispas por los ojos delante de mí, a punto de darme un puñetazo.

Blay:
“ignóralo” me dije a mi mismo mientras seguía con mi sesión de pesas, me concentre en la cuenta tratando de no pensar en todo lo que ha pasado últimamente, hoy es tu día libre disfrútalo y concéntrate en agotar tu cuerpo…

Cuando escuche la voz de Qhuinn preguntándome por Saxton todo mi cuerpo se puso tenso, “a la mierda la concentración” pensé irónicamente, pero seguí con las pesas. No estaba de humor para discutir con él “sigue contando Blaylock” me dije a mi mismo -¿ha de follar muy bien el HDP para que ya no te interese hablar con quien era tu amigo verdad?- estuve a punto de botar las pesas por sus palabras, pero seguí contando, no caería en su juego - Creo que le pediré una mamada haber si me hace olvidar mis problemas también- “ok, cambio de planes. Si caí en su juego estúpido”  no lo escuche ni un segundo mas, solté las pesas y lo mire directamente a los ojos con toda la rabia que tenia. Me pare frente a él y espere a que se levantara de su ridícula caída para propinarle un derechazo en la mandíbula con todas mis fuerzas.

Lo vi caer nuevamente al suelo y sus ojos me miraban impresionados. Lo tome del cuello azotando contra la pared y quedando frente a frente

 – ¿Quien mierda te crees que eres? Piensas que después de ignorarme como mejor quisiste ¿puedes venir y preguntarme esta mierda? – le estaba gritando y usando la fuerza bruta. Lo sabía, pero la rabia no me dejaba detenerme. Todo este último tiempo había estado guardándome lo que pensaba y sentía, ya no podía más.

 – Has follado hasta hartarte delante de mí sin pensarlo, pero yo no puedo estar con Saxton ¿porque te cabreas? No me jodas Qhuinn. ¡Tú y yo no somos nada!, me lo dejaste bien claro. Jamás te importo lo que sentía por ti. ¡Joder! apostaría mi alma a que jamás pensaste que me sentía como la mierda cada vez que te veía llegar a casa despeinado y oliendo a sexo… ¿Te lo preguntaste alguna vez? ¿Pensaste en mis sentimientos por ti? -  lo mire directamente a los ojos esperando su respuesta, sabía que de alguna manera estaba hablándole al viento. Qhuinn jamás entendería, pero aun así me encontré deseando fervientemente haber estado en su mente solo una vez. Quería que me mirara a los ojos y me dijera que no me ignoraba, que si pensaba en mí… pero lo que recibí fue silencio y a él esquivando mí mirada – ¡JODETE! – le gruñí con toda la rabia acumulada que tenia para luego soltarlo y salir del centro de entrenamiento.

¡Ya no soportaba más toda esta mierda! no hablamos, nos esquivábamos, corríamos la mirada y nada de eso iba a solucionar nuestro maldito problema. Qhuinn jamás será lo suficientemente valiente como para reconocer lo que siente por mí, porque estoy seguro de que el cabrón siente algo.

Llegué a mi habitación cabreado, me quite la ropa y entre a la ducha para intentar despejarme de la estúpida discusión, comencé a limpiar mi cuerpo con ahínco, concentrándome pero mi mente volvía a nuestra discusión “¡el maldito cabrón jamás se ha dado cuenta de cómo me siento!”  Eso era lo que más me molestaba, entender que nunca se había detenido cinco malditos segundos a pensar en cómo mierda me sentiría al verlo follar con otra persona.

 Salí de la ducha mas cabreado que antes, me pare delante de mi ropero buscando algo para ponerme y vi mis pantalones de combate – voy a jugar tu juego Qhuinn – tenía una idea, era infantil, pero una idea al fin de cuentas. Ya no estaba dispuesto a ser el que mirara desde el rincón esperando por lo que él estuviera dispuesto a dar. Tomo los pantalones y una camiseta negra que se ceñía al torso, una chaqueta de cuero que nunca usaba y solo me faltaban los zapatos, las shitkickers servirían, pero si quería realmente encajar necesitaba otra cosa. Salí de mi cuarto y fui directamente al de Qhuinn, no lo había oído entrar, por lo que sabía que no estaba. Entre y tome sus botas New Rocks, sabía que se molestaría ya que el cabrón amaba sus jodidas botas góticas, pero me valía una mierda.  Cuando pase por fuera del baño y vi mi reflejo en el espejo estuve a punto de acobardarme, no parecía yo. Los pantalones y la chaqueta me sumaban un aire de “problemas” cuando mirabas en mi dirección, todo lo contrario a mis acostumbrados trajes, pero lo que más destacaba eran las botas de combate de Qhuinn, aunque sentía que me faltaba algo… la ropa no estaba mal, pero aun me veía como yo mismo. Mire mi pelo y decidí dejarlo desordenado pasando los dedos por el haciendo que apuntara hacia todos lados similar al de Qhuinn  -ahora solo te faltan los piercings Blay-  me dije a mi mismo en forma de burla antes de marcharme.  Esta noche tenía un plan y no iba a descansar hasta lograrlo.

Estaba bajando las escaleras de la mansión cuando me encuentro con Rhage –joder, esto tenía que pasarme a mí-

- Hey! ¿Qué te paso crio? Halloween  es en unos meses mas – dijo riendo. Sentí como un sonrojo subía a mi cara – um-huh -  fue todo lo que salió de mi boca cuando intentaba pasar por su lado -  ¿vas a ir a tirarte a unas nenas góticas por ahí? – dijo moviendo las cejas sugestivamente- podría darte unos consejos, ya sabes soy todo un maestro en eso – sentía mi cara completamente roja mientras Rhage se reía y me daba unas palmaditas en la espalda -  Vamos crio que no es nada del otro mundo, solo debes saber cómo mover las caderas… - dijo mientras hacía unos rápidos movimientos de caderas acompañados por “oh si nena, muévete, vamos nena dame mas, ¿quién es tu papi?”  -  yo… um… gra gracias – le dije escapándome de su agarre y yendo hacia la puerta muerto de vergüenza, no podía tener más mala suerte o eso pensé hasta llegar a las puertas de la mansión y encontrarme a Vishous parado. Este solo me miro enarcando una ceja mientras se fumaba unos de sus liados. Con la vista clavada en el suelo pase delante de él y jure haberlo escuchado decir “críos” en forma irónica, pero no estaba seguro.

Cuando finalmente estuve fuera de la mansión me calme un poco haciendo desaparecer el sonrojo de mis mejillas y me materialice en uno de los callejones cercanos al Iron Mask, fuera se podía escuchar la música depresiva y sin control, lo cual concordó con todo el ajetreo de gente que estaba dentro, rápidamente entre luego de una breve conversación con los gorilas ya que por mi vestimenta no sabían quién era, y me acerque a la barra, sin subir al área vip, pedí una corona, tome un largo trago para infundirme un poco de valor  y me introduje entre el gentío. La mayoría estaba vestidos igual que yo y las chicas con cargado maquillaje negro y escasa ropa de látex bailaban al ritmo de la música, otros se escapaban a los baños y algunos montaban un espectáculo en plena pista. Me situé a la vista del área vip esperando encontrar a quien buscaba, no me demore mucho en localizar a un macho alto de pelo negro, ojos dispares y con un vaso de herradura en la mano. Estaba parado en el segundo piso cerca de nuestra mesa mirando en la dirección donde yo estaba parado, pero aun no me había visto, lo podía decir por su postura despreocupada

 -es tarde para arrepentirte ahora- me dije a mi mismo cuando sentí una punzada de angustia en el pecho, había venido a hacer algo y no pensaba detenerme hasta probar mi punto.

 Tome el último trago de la corona, deje la botella vacía en una mesa que había cerca. En cualquier momento Qhuinn se daría cuenta de mi presencia, así que sin meditarlo tome a la persona más cercana (hombre o mujer) y estampe mis labios contra los suyos. Abrí los ojos al escuchar un jadeo y me tope con una mirada de un verde intenso maquillada de profundo negro y rojo, una de mis manos estaba en la curva de una perfecta cintura y la otra enredada en un cabello negro azabache. Mi sorpresa fue aun más grande cuando las manos de la chica se enterraron en mi pelo y comenzó a responderme el beso con fervor, sin detenerme a pensar comencé a besarla mecánicamente introduciendo mi lengua en su boca y pensé “que empiece el juego” mire en dirección a la zona vip sin romper el beso y ahí estaba el, sus ojos se encontraron con los míos… y su vaso cayó al suelo.

Qhuinn:

Cuando entre en el Iron cabreado conmigo mismo y con Blay lo único que quería era beber algo y olvidar lo sucedido, el golpe que me dio me lo tenía más que merecido pero ¡joder! Ya no aguantaba más el silencio entre nosotros, aunque tenía que abrir mi bocaza, probablemente ahora sí que no me hablara nunca más en la vida y con mucha razón que lo haría, sus palabras realmente me dejaron pensando en que en todo este tiempo la he jodido de puta madre, pero era cierto, jamás me detuve a pensar como se sentiría el al verme follar con otros casi en sus narices, siempre creí que al ver ese lado de mi, el se desencantaría y dejaría de verme como algo más que amigos, y con ese pensamiento continúe haciéndolo por meses sin pensar que lo único que hacía era herirle cada vez mas y mas, hasta el punto de buscar otra persona y tratarme como la mierda, pero una vez más, todo esto me lo merecía. Así que sin más remedio y luego de aquel puñetazo me vestí ahí mismo y me desmaterialice directamente al Iron Mask.

Ya estando dentro del iron vi a la multitud bailando y ligando en la pista, nada muy interesante, así que me fui a la segunda planta donde estaba ubicada la zona vip y pedí un herradura, y en vez de ir a la mesa que siempre utilizaba decidí ubicarme en el borde de la segunda planta donde tenía vista a todo el local, con mi vaso en la mano y bebiendo cortos sorbos comencé a observar los cuerpos bailando en la pista con esa música gótica que siempre ponían. Divise un grupo de chicas todas vestidas con diminutos trajes de cuero y látex, demasiado para mi gusto, pero si sabían moverse, al poco rato note claramente que eran de mi raza, sus movimientos eran demasiado fluidos para lo que estaban bebiendo, eran desvergonzadas a la hora de bailar y si miraban a alguien no se molestaban en disimular… quizá ir a pasar el rato con una de ellas no sería malo, además ninguno de los hermanos venia nunca acá, y yo necesitaba sacarme ese amargo trago de la boca.

Deje el vaso en la mesa y baje a la primera planta donde todos bailaban y hacían otras cosas en la pista, fui al grupo de chicas pero una en particular llamo mi atención, era morena y con un maquillaje tan intenso que resaltaba sus ojos verdes, yep, nada de cabello rojo ni ojos azules, una chica mala con una microscópica falda de cuero, un top que dejaba muy poco a la imaginación y unas botas parecidas a las mías, justo lo que necesitaba, cuando llegue donde estaban todas me quedaron mirando boquiabiertas, todas menos ella, extraño, deje caer una de mis manos en su hombro y me acerque a su oído

-¿Quieres bailar preciosa?- dije con un tono bajo, la chica no podía decirme que no, simplemente no podía, ella me miro a los ojos sin ningún interés.

-No gracias chico lindo, quizá quieras bailar con una de ellas- apunto a las demás chicas que me miraban con interés pero yo negué con la cabeza.

-No nena, quiero bailar contigo- le susurre casi ronroneando, no podía creer que la chica me estuviera rechazando, ella me miro con su mejor cara de vete a la mierda y yo no pude evitar decirle –¿estás de broma?, ¿me estás diciendo que no quieres bailar conmigo, con mucha probabilidad de terminar en los baños?- no podía creer que le estuviese diciendo eso, pero más aun no podía creer que la chica continuara mirándome con total desinterés y rodara los ojos antes de hablar.

-Piérdete chico lindo, te dije que no quiero, tengo mejores cosas que hacer- la chica me mostró levemente los colmillos y soltó una especie de gruñido, me dio la espalda y se marcho moviendo las caderas descaradamente ante mis ojos con el resto de las chicas detrás de ella.

Me quede parado como idiota en medio de la pista no pudiéndome creer lo que había sucedido, simplemente era increíble que una chica como ella me rechazara, a mí, de casi dos metros, con músculos vestido de cuero y lleno de piersing, el sueño de cualquier chica o incluso chico gótico ¡¡¡joder!!!, era simplemente increíble.

 Cuando los cuerpos comenzaron a amontonarse a mi alrededor me encamine nuevamente a la segunda planta en la zona vip y recogí mi vaso bebiéndolo de golpe y volviendo a llenarlo nuevamente, fui a instalarme al mismo lugar de antes, buscando a la jodida chica entre la multitud, estaba hablando con unos tíos humanos, claramente intentando ligar, ¿que de malo tenía yo? ¡¡joder!!, no lo comprendía, quizá vio mis ojos dispares y esa fue la razón, aunque con las luces del local es muy poco probable, mierda, segunda vez que me mandaban a tomar por culo en la misma noche, ¿podía algo ser peor que eso?

Seguía observando a la chica bailar... joder, ya me estaba obsesionando, quizá esperaría cuando se fuera y le preguntaría que mierda estaba mal conmigo… o quizá simplemente a la chica la pusieran mas las tías, quizá solo fuese eso… de pronto un chico entro en el iron vestido casi exactamente como yo, era muy alto y musculoso, desde la distancia incluso pude notar como su espalda se tensaba al caminar hmmm…. Quizá a fin de cuentas no ligaría con una chica esta noche… se acerco a la barra y pidió una corona, se la bebió de a poco, camino unos metros, dejo la botella en una mesa y de pronto sin previo aviso estiro el brazo tomando a la chica que me había rechazado por la cintura y estampándole un beso en la boca… bien, quizá la chica no había venido sola, pero desterré esa idea ya que el chico estaba dándome la espalda y pude ver la cara de sorpresa de ella, pero aun así no lo rechazo… bien, esto se ponía interesante, continuaron besándose en plena pista hasta que un rayo de luz los ilumino y me di cuenta de algo… ese color de pelo yo lo conocía, pero no podía ser posible, no porque….. ¡¡Santa mierda!! Giraron y la luz ilumino la cara del chico, mostrándome unos ojos azules que me miraban fijamente y una cara demasiado conocida… el vaso de herradura resbalo de mis dedos y cayó al piso, aunque no pude oírlo, porque estaba completamente concentrado en la escena, el que besaba a la chica… era Blay.

Blay:
Mi cuerpo estaba en función mecánica, pero mi mente viajaba a mil por hora. Qhuinn me había visto, sus ojos permanecían conectados con los míos y llenos de incredulidad. Sabía de antemano que él nunca se espero algo así de mi, después de todo soy Blay “el chico bueno” pero estaba aburrido de este maldito juego y si quería tener alguna reacción del tendría que entrar a jugar en su terreno. Ya no escaparía, ni me dejaría intimidar, estaba aquí dejando todas las cartas sobre la mesa y el único que tenía que avanzar ahora era él.

Un gemido me saco de mis pensamientos y quebré el contacto visual con Qhuinn para mirar a la hembra que estaba en mis brazos – vamos – fue todo lo que dijo cuando terminamos de besarnos, por falta de aire, y me llevo a los lavabos. No me resistí, le di una última mirada a Qhuinn y la seguí.

Ella me llevaba tomado del brazo como si supiera que en cualquier momento escaparía. Cuando entramos a los lavabos y ella me arrastro al de discapacitados, pude notar algo que antes había pasado por alto, era un hembra de mi raza, no cualquier humana. Esto me izo detenerme y estuve a punto de disculparme y darme media vuelta, pero ella poso sus brazos en mi cuello nuevamente y esta vez fue la que comenzó con los besos. Su cuerpo se aferro al mío amoldándose casi perfectamente “¿qué diablos haces Blay?” me pregunte en un momento de cordura, sin tocarla aun… pero ese momento murió en el instante en que recordé las palabras de Qhuinn “debes seguir, es la única manera de comprobarlo” me regañe.

Cerré mis brazos en sus caderas, tocando su espalda baja, explorando su cuerpo. Tenía unas curvas que toda hembra envidiaría y su aroma era una mezcla exótica de picante y dulce. Comencé a besar bajo su oído yendo hacia a su clavícula y los pequeños gemidos que daba se empezaron a escuchar mas. Tratando de concentrarme en lo que hacía, la apoye en la muralla y levante uno de sus muslos introduciendo mi mano bajo su falda, pero sin llegar muy lejos. Ella tenía sus manos en mi pecho y exploraba cada pulgada de el. Las cosas se estaban poniendo muy calientes y demasiado rápidas, la hembra quería seguir definitivamente en lo que estábamos y yo estaba comenzando a preocuparme por a donde llegaría todo esto…
 En un movimiento rápido se quito el top quedando desnuda de la cintura para arriba y enrollo sus piernas en mis caderas. Un gruñido de placer escapo de mi garganta sorprendiéndome completamente y fue seguido por uno de rabia a mi espalda…

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