Fight- for what you
believe to be right
Crushing with all your
might
I laugh at their
pitiful cries
They run from the fire
in my eyes
Nothing can save them
now
You´ve learned a
lesson in violence
Get on your knees and
bow
Or learn a lesson in
violence
EXODUS
Qhuinn:
Tarareo mientras la música suena a todo
volumen llenando todos los rincones del gimnasio de la mansión. Mis pies
machacan la trotadora corriendo como si no hubiese mañana. El sudor escurre por
mi frente y mi torso desnudo, bajando y humedeciendo mis pantalones cortos.
Tomo un respiro profundo, llevo la toalla empapada que mantengo alrededor de mi
cuello a mi rostro y trato de secar.
Este había sido un día de mierda… no,
esperen, una semana de mierda… ooh joder bien un puto mes de mierda ¿y lo peor?
Es que solo era así para mi, todos en la hermandad estaban muy jodidamente bien
emparejados, felices viviendo sus vidas, el Rey mantenía a raya a la Glymera,
al menos de momento, así que no le estaban causando demasiados problemas
gracias a la ayuda de Rhevenge, la cantidad de Lesser era constante pero no
demasiada, podíamos mantenerles a raya, y eso se traducía a menos hermanos
heridos, igual a mas Shellans felices, y mucho mas sexo por los rincones de la
mansión, también menos heridos en el
centro médico lo cual hacia a Jane algo infeliz por no tener nada que hacer,
claro, hasta que llegaba su jodido macho y los hacía felices a los dos. Y claro, sabias que estabas muy pero muy
jodido cuando veías al cabrón de Vishous pasearse por la mansión con una jodida
sonrisa en la boca más de una vez al día.
En resumen, todos jodidamente felices,
incluso Tohr, que había encontrado el amor hacia poco y ahora si no estaba en
el comedor o gimnasio con una gran sonrisa
de hombre enamorado, estaba encerrado en su cuarto con su hembra,
incluso…. –no vallas por ahí, no vallas por ahí- Blay, sip, mi mejor…. Bueno,
el que era mi mejor amigo también está feliz, desde que hace quizá un mes está
teniendo citas con el jodido chupapollas de mi primo Saxton, salen cada noche libre de Blay quien sabe donde a
follar, porque claro, ¿que mas harían sino eso? Y yo como el gran idiota que
soy cada noche libre debo vigilar a John porque claro, es mi jodido trabajo y
no puedo quejarme, así que todos en la mansión felices, es igual a un solo
cabrón amargado e infeliz, es decir, yo.
Tratando de despejar mi cabeza
continúe con mi trabajo, hacer que mis piernas se moviesen y tratar de
acompasar mi respiración, la canción seguía y cada vez me concentraba más en la
letra que en mis pensamientos, dándome cuenta en lo irónico que era, de pronto
cerré los ojos y me deje llevar por el sonido de las baterías y mis pisadas
hasta que la música abruptamente se detuvo, abrí mis ojos listo para asesinar a
quien fuese el responsable y quede atónito al ver quien estaba parado al lado
del I-pod, iba con un pantalón de chándal y una camiseta sin mangas, cabello
rojo y ojos azules… BLAY, el enojo que sentí fue sustituido por asombro, desde
que el estaba saliendo con mi primo trataba de evitarme todo lo que podía, y me
hablaba solo lo estrictamente necesario, esa era una de las principales razones
para mi mal humor, está bien, me ponía de un humor de puta madre él solo hecho
de que ellos estuviesen a menos de 5 metros uno del otro, pero que él me haya
quitado el habla, que no me mire ni me salude, eso es algo que duele… aunque
pensándolo bien quizá ahora para él era más importante follar que la amistad,
que va, claro que es más importante para él.
Al ver que no le decía nada Blay se
limito a encender el I-pod nuevamente, pero a un volumen moderado con un
imperceptible “lo siento” y se encamino a las pesas sin decir una palabra, yo
continúe trotando más despacio ahora, esperando que Blay me dijera algo…
cualquier cosa, pero él siguió y siguió con sus sesiones de pesas ignorándome
completamente… así pasaron varios minutos, quizá una hora, y ambos en completo
silencio solo con la débil música de fondo, la cual evitaba que me volviera
totalmente loco, pronto llegue al punto crítico en el cual si no decía algo moriría,
la situación era desesperante pero como era de costumbre, mi boca actuó antes
que mi cerebro y no pude pararla de hacer la primera pregunta que se me
ocurrió.
-entonces… ¿cómo esta mi primo?- le
espeté mientras lo miraba esperando un “como siempre” o quizá un “bien, ahora
mejor que nunca”, pero el cabrón ni siquiera me miro, siguió en silencio con
sus pesas.
-¿supongo que van bien verdad? ¿Cuándo
lo harán formal?- dije ahora un poco más fuerte, en caso que el cabrón fingiera
no escucharme… y nada, solo mas sonidos de pesas.
-ha de follar muy bien el HDP para que
ya no te interese hablar con quien era tu amigo ¿verdad?- grite ahora
totalmente cabreado- Creo que le pediré una mamada haber si me hace olvidar mis
problemas también-
El sonido de las pesas cesó y esos
ojos azules me miraron por primera vez totalmente fríos, nunca me había visto
de esa forma, fue tal, que mis piernas dejaron de responder y me fui de culo al
suelo, me puse de pie torpemente y sin darme cuenta tenia a Blay echando
chispas por los ojos delante de mí, a punto de darme un puñetazo.
Blay:
“ignóralo” me dije a mi mismo mientras
seguía con mi sesión de pesas, me concentre en la cuenta tratando de no pensar
en todo lo que ha pasado últimamente, hoy es tu día libre disfrútalo y
concéntrate en agotar tu cuerpo…
Cuando escuche la voz de Qhuinn
preguntándome por Saxton todo mi cuerpo se puso tenso, “a la mierda la
concentración” pensé irónicamente, pero seguí con las pesas. No estaba de humor
para discutir con él “sigue contando Blaylock” me dije a mi mismo -¿ha de
follar muy bien el HDP para que ya no te interese hablar con quien era tu amigo
verdad?- estuve a punto de botar las pesas por sus palabras, pero seguí
contando, no caería en su juego - Creo que le pediré una mamada haber si me hace
olvidar mis problemas también- “ok, cambio de planes. Si caí en su juego
estúpido” no lo escuche ni un segundo
mas, solté las pesas y lo mire directamente a los ojos con toda la rabia que
tenia. Me pare frente a él y espere a que se levantara de su ridícula caída
para propinarle un derechazo en la mandíbula con todas mis fuerzas.
Lo vi caer nuevamente al suelo y sus
ojos me miraban impresionados. Lo tome del cuello azotando contra la pared y
quedando frente a frente
– ¿Quien mierda te crees que eres? Piensas que
después de ignorarme como mejor quisiste ¿puedes venir y preguntarme esta
mierda? – le estaba gritando y usando la fuerza bruta. Lo sabía, pero la rabia
no me dejaba detenerme. Todo este último tiempo había estado guardándome lo que
pensaba y sentía, ya no podía más.
– Has follado hasta hartarte delante de mí sin
pensarlo, pero yo no puedo estar con Saxton ¿porque te cabreas? No me jodas
Qhuinn. ¡Tú y yo no somos nada!, me lo dejaste bien claro. Jamás te importo lo
que sentía por ti. ¡Joder! apostaría mi alma a que jamás pensaste que me sentía
como la mierda cada vez que te veía llegar a casa despeinado y oliendo a sexo…
¿Te lo preguntaste alguna vez? ¿Pensaste en mis sentimientos por ti? - lo mire directamente a los ojos esperando su
respuesta, sabía que de alguna manera estaba hablándole al viento. Qhuinn jamás
entendería, pero aun así me encontré deseando fervientemente haber estado en su
mente solo una vez. Quería que me mirara a los ojos y me dijera que no me
ignoraba, que si pensaba en mí… pero lo que recibí fue silencio y a él
esquivando mí mirada – ¡JODETE! – le gruñí con toda la rabia acumulada que
tenia para luego soltarlo y salir del centro de entrenamiento.
¡Ya no soportaba más toda esta mierda!
no hablamos, nos esquivábamos, corríamos la mirada y nada de eso iba a
solucionar nuestro maldito problema. Qhuinn jamás será lo suficientemente
valiente como para reconocer lo que siente por mí, porque estoy seguro de que
el cabrón siente algo.
Llegué a mi habitación cabreado, me
quite la ropa y entre a la ducha para intentar despejarme de la estúpida
discusión, comencé a limpiar mi cuerpo con ahínco, concentrándome pero mi mente
volvía a nuestra discusión “¡el maldito cabrón jamás se ha dado cuenta de cómo
me siento!” Eso era lo que más me molestaba,
entender que nunca se había detenido cinco malditos segundos a pensar en cómo
mierda me sentiría al verlo follar con otra persona.
Salí de la ducha mas cabreado que antes, me
pare delante de mi ropero buscando algo para ponerme y vi mis pantalones de
combate – voy a jugar tu juego Qhuinn – tenía una idea, era infantil, pero una
idea al fin de cuentas. Ya no estaba dispuesto a ser el que mirara desde el
rincón esperando por lo que él estuviera dispuesto a dar. Tomo los pantalones y
una camiseta negra que se ceñía al torso, una chaqueta de cuero que nunca usaba
y solo me faltaban los zapatos, las shitkickers servirían, pero si quería
realmente encajar necesitaba otra cosa. Salí de mi cuarto y fui directamente al
de Qhuinn, no lo había oído entrar, por lo que sabía que no estaba. Entre y
tome sus botas New Rocks, sabía que se molestaría ya que el cabrón amaba sus
jodidas botas góticas, pero me valía una mierda. Cuando pase por fuera del baño y vi mi
reflejo en el espejo estuve a punto de acobardarme, no parecía yo. Los
pantalones y la chaqueta me sumaban un aire de “problemas” cuando mirabas en mi
dirección, todo lo contrario a mis acostumbrados trajes, pero lo que más
destacaba eran las botas de combate de Qhuinn, aunque sentía que me faltaba
algo… la ropa no estaba mal, pero aun me veía como yo mismo. Mire mi pelo y
decidí dejarlo desordenado pasando los dedos por el haciendo que apuntara hacia
todos lados similar al de Qhuinn -ahora
solo te faltan los piercings Blay- me
dije a mi mismo en forma de burla antes de marcharme. Esta noche tenía un plan y no iba a descansar
hasta lograrlo.
Estaba bajando las escaleras de la
mansión cuando me encuentro con Rhage –joder, esto tenía que pasarme a mí-
- Hey! ¿Qué te paso crio?
Halloween es en unos meses mas – dijo
riendo. Sentí como un sonrojo subía a mi cara – um-huh - fue todo lo que salió de mi boca cuando
intentaba pasar por su lado - ¿vas a ir
a tirarte a unas nenas góticas por ahí? – dijo moviendo las cejas
sugestivamente- podría darte unos consejos, ya sabes soy todo un maestro en eso
– sentía mi cara completamente roja mientras Rhage se reía y me daba unas
palmaditas en la espalda - Vamos crio
que no es nada del otro mundo, solo debes saber cómo mover las caderas… - dijo
mientras hacía unos rápidos movimientos de caderas acompañados por “oh si nena,
muévete, vamos nena dame mas, ¿quién es tu papi?” - yo…
um… gra gracias – le dije escapándome de su agarre y yendo hacia la puerta
muerto de vergüenza, no podía tener más mala suerte o eso pensé hasta llegar a
las puertas de la mansión y encontrarme a Vishous parado. Este solo me miro
enarcando una ceja mientras se fumaba unos de sus liados. Con la vista clavada
en el suelo pase delante de él y jure haberlo escuchado decir “críos” en forma
irónica, pero no estaba seguro.
Cuando finalmente estuve fuera de la
mansión me calme un poco haciendo desaparecer el sonrojo de mis mejillas y me
materialice en uno de los callejones cercanos al Iron Mask, fuera se podía
escuchar la música depresiva y sin control, lo cual concordó con todo el
ajetreo de gente que estaba dentro, rápidamente entre luego de una breve
conversación con los gorilas ya que por mi vestimenta no sabían quién era, y me
acerque a la barra, sin subir al área vip, pedí una corona, tome un largo trago
para infundirme un poco de valor y me
introduje entre el gentío. La mayoría estaba vestidos igual que yo y las chicas
con cargado maquillaje negro y escasa ropa de látex bailaban al ritmo de la
música, otros se escapaban a los baños y algunos montaban un espectáculo en
plena pista. Me situé a la vista del área vip esperando encontrar a quien
buscaba, no me demore mucho en localizar a un macho alto de pelo negro, ojos
dispares y con un vaso de herradura en la mano. Estaba parado en el segundo
piso cerca de nuestra mesa mirando en la dirección donde yo estaba parado, pero
aun no me había visto, lo podía decir por su postura despreocupada
-es tarde para arrepentirte ahora- me dije a
mi mismo cuando sentí una punzada de angustia en el pecho, había venido a hacer
algo y no pensaba detenerme hasta probar mi punto.
Tome el último trago de la corona, deje la
botella vacía en una mesa que había cerca. En cualquier momento Qhuinn se daría
cuenta de mi presencia, así que sin meditarlo tome a la persona más cercana
(hombre o mujer) y estampe mis labios contra los suyos. Abrí los ojos al
escuchar un jadeo y me tope con una mirada de un verde intenso maquillada de
profundo negro y rojo, una de mis manos estaba en la curva de una perfecta
cintura y la otra enredada en un cabello negro azabache. Mi sorpresa fue aun
más grande cuando las manos de la chica se enterraron en mi pelo y comenzó a
responderme el beso con fervor, sin detenerme a pensar comencé a besarla
mecánicamente introduciendo mi lengua en su boca y pensé “que empiece el juego”
mire en dirección a la zona vip sin romper el beso y ahí estaba el, sus ojos se
encontraron con los míos… y su vaso cayó al suelo.
Qhuinn:
Cuando entre en el Iron cabreado
conmigo mismo y con Blay lo único que quería era beber algo y olvidar lo
sucedido, el golpe que me dio me lo tenía más que merecido pero ¡joder! Ya no
aguantaba más el silencio entre nosotros, aunque tenía que abrir mi bocaza,
probablemente ahora sí que no me hablara nunca más en la vida y con mucha razón
que lo haría, sus palabras realmente me dejaron pensando en que en todo este
tiempo la he jodido de puta madre, pero era cierto, jamás me detuve a pensar
como se sentiría el al verme follar con otros casi en sus narices, siempre creí
que al ver ese lado de mi, el se desencantaría y dejaría de verme como algo más
que amigos, y con ese pensamiento continúe haciéndolo por meses sin pensar que
lo único que hacía era herirle cada vez mas y mas, hasta el punto de buscar
otra persona y tratarme como la mierda, pero una vez más, todo esto me lo
merecía. Así que sin más remedio y luego de aquel puñetazo me vestí ahí mismo y
me desmaterialice directamente al Iron Mask.
Ya estando dentro del iron vi a la
multitud bailando y ligando en la pista, nada muy interesante, así que me fui a
la segunda planta donde estaba ubicada la zona vip y pedí un herradura, y en
vez de ir a la mesa que siempre utilizaba decidí ubicarme en el borde de la
segunda planta donde tenía vista a todo el local, con mi vaso en la mano y
bebiendo cortos sorbos comencé a observar los cuerpos bailando en la pista con
esa música gótica que siempre ponían. Divise un grupo de chicas todas vestidas
con diminutos trajes de cuero y látex, demasiado para mi gusto, pero si sabían
moverse, al poco rato note claramente que eran de mi raza, sus movimientos eran
demasiado fluidos para lo que estaban bebiendo, eran desvergonzadas a la hora
de bailar y si miraban a alguien no se molestaban en disimular… quizá ir a
pasar el rato con una de ellas no sería malo, además ninguno de los hermanos
venia nunca acá, y yo necesitaba sacarme ese amargo trago de la boca.
Deje el vaso en la mesa y baje a la
primera planta donde todos bailaban y hacían otras cosas en la pista, fui al
grupo de chicas pero una en particular llamo mi atención, era morena y con un
maquillaje tan intenso que resaltaba sus ojos verdes, yep, nada de cabello rojo
ni ojos azules, una chica mala con una microscópica falda de cuero, un top que
dejaba muy poco a la imaginación y unas botas parecidas a las mías, justo lo que
necesitaba, cuando llegue donde estaban todas me quedaron mirando
boquiabiertas, todas menos ella, extraño, deje caer una de mis manos en su
hombro y me acerque a su oído
-¿Quieres bailar preciosa?- dije con
un tono bajo, la chica no podía decirme que no, simplemente no podía, ella me
miro a los ojos sin ningún interés.
-No gracias chico lindo, quizá quieras
bailar con una de ellas- apunto a las demás chicas que me miraban con interés
pero yo negué con la cabeza.
-No nena, quiero bailar contigo- le
susurre casi ronroneando, no podía creer que la chica me estuviera rechazando,
ella me miro con su mejor cara de vete a la mierda y yo no pude evitar decirle
–¿estás de broma?, ¿me estás diciendo que no quieres bailar conmigo, con mucha
probabilidad de terminar en los baños?- no podía creer que le estuviese
diciendo eso, pero más aun no podía creer que la chica continuara mirándome con
total desinterés y rodara los ojos antes de hablar.
-Piérdete chico lindo, te dije que no
quiero, tengo mejores cosas que hacer- la chica me mostró levemente los
colmillos y soltó una especie de gruñido, me dio la espalda y se marcho
moviendo las caderas descaradamente ante mis ojos con el resto de las chicas
detrás de ella.
Me quede parado como idiota en medio
de la pista no pudiéndome creer lo que había sucedido, simplemente era
increíble que una chica como ella me rechazara, a mí, de casi dos metros, con
músculos vestido de cuero y lleno de piersing, el sueño de cualquier chica o
incluso chico gótico ¡¡¡joder!!!, era simplemente increíble.
Cuando los cuerpos comenzaron a amontonarse a
mi alrededor me encamine nuevamente a la segunda planta en la zona vip y recogí
mi vaso bebiéndolo de golpe y volviendo a llenarlo nuevamente, fui a instalarme
al mismo lugar de antes, buscando a la jodida chica entre la multitud, estaba
hablando con unos tíos humanos, claramente intentando ligar, ¿que de malo tenía
yo? ¡¡joder!!, no lo comprendía, quizá vio mis ojos dispares y esa fue la
razón, aunque con las luces del local es muy poco probable, mierda, segunda vez
que me mandaban a tomar por culo en la misma noche, ¿podía algo ser peor que
eso?
Seguía observando a la chica bailar...
joder, ya me estaba obsesionando, quizá esperaría cuando se fuera y le
preguntaría que mierda estaba mal conmigo… o quizá simplemente a la chica la
pusieran mas las tías, quizá solo fuese eso… de pronto un chico entro en el
iron vestido casi exactamente como yo, era muy alto y musculoso, desde la
distancia incluso pude notar como su espalda se tensaba al caminar hmmm…. Quizá
a fin de cuentas no ligaría con una chica esta noche… se acerco a la barra y
pidió una corona, se la bebió de a poco, camino unos metros, dejo la botella en
una mesa y de pronto sin previo aviso estiro el brazo tomando a la chica que me
había rechazado por la cintura y estampándole un beso en la boca… bien, quizá
la chica no había venido sola, pero desterré esa idea ya que el chico estaba
dándome la espalda y pude ver la cara de sorpresa de ella, pero aun así no lo
rechazo… bien, esto se ponía interesante, continuaron besándose en plena pista
hasta que un rayo de luz los ilumino y me di cuenta de algo… ese color de pelo
yo lo conocía, pero no podía ser posible, no porque….. ¡¡Santa mierda!! Giraron
y la luz ilumino la cara del chico, mostrándome unos ojos azules que me miraban
fijamente y una cara demasiado conocida… el vaso de herradura resbalo de mis
dedos y cayó al piso, aunque no pude oírlo, porque estaba completamente
concentrado en la escena, el que besaba a la chica… era Blay.
Blay:
Mi cuerpo estaba en función mecánica,
pero mi mente viajaba a mil por hora. Qhuinn me había visto, sus ojos
permanecían conectados con los míos y llenos de incredulidad. Sabía de antemano
que él nunca se espero algo así de mi, después de todo soy Blay “el chico bueno”
pero estaba aburrido de este maldito juego y si quería tener alguna reacción
del tendría que entrar a jugar en su terreno. Ya no escaparía, ni me dejaría
intimidar, estaba aquí dejando todas las cartas sobre la mesa y el único que
tenía que avanzar ahora era él.
Un gemido me saco de mis pensamientos
y quebré el contacto visual con Qhuinn para mirar a la hembra que estaba en mis
brazos – vamos – fue todo lo que dijo cuando terminamos de besarnos, por falta
de aire, y me llevo a los lavabos. No me resistí, le di una última mirada a
Qhuinn y la seguí.
Ella me llevaba tomado del brazo como
si supiera que en cualquier momento escaparía. Cuando entramos a los lavabos y
ella me arrastro al de discapacitados, pude notar algo que antes había pasado
por alto, era un hembra de mi raza, no cualquier humana. Esto me izo detenerme
y estuve a punto de disculparme y darme media vuelta, pero ella poso sus brazos
en mi cuello nuevamente y esta vez fue la que comenzó con los besos. Su cuerpo
se aferro al mío amoldándose casi perfectamente “¿qué diablos haces Blay?” me
pregunte en un momento de cordura, sin tocarla aun… pero ese momento murió en
el instante en que recordé las palabras de Qhuinn “debes seguir, es la única
manera de comprobarlo” me regañe.
Cerré mis brazos en sus caderas,
tocando su espalda baja, explorando su cuerpo. Tenía unas curvas que toda
hembra envidiaría y su aroma era una mezcla exótica de picante y dulce. Comencé
a besar bajo su oído yendo hacia a su clavícula y los pequeños gemidos que daba
se empezaron a escuchar mas. Tratando de concentrarme en lo que hacía, la apoye
en la muralla y levante uno de sus muslos introduciendo mi mano bajo su falda,
pero sin llegar muy lejos. Ella tenía sus manos en mi pecho y exploraba cada
pulgada de el. Las cosas se estaban poniendo muy calientes y demasiado rápidas,
la hembra quería seguir definitivamente en lo que estábamos y yo estaba
comenzando a preocuparme por a donde llegaría todo esto…
En un movimiento rápido se quito el top
quedando desnuda de la cintura para arriba y enrollo sus piernas en mis
caderas. Un gruñido de placer escapo de mi garganta sorprendiéndome
completamente y fue seguido por uno de rabia a mi espalda…
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